El diario The Guardian ha informado que una rumana de 66 años se sometió a una cirugía para extirpar unas lesiones tumorales del páncreas, pero la operación terminó en drama cuando el bisturí eléctrico utilizado en el procedimiento ocasionó que la mujer se incendiara, causándole la muerte.
La operación se llevó a cabo el domingo 22 de diciembre en el departamento para atención de emergencias del hospital Floreasca de Bucarest, donde, contraviniendo los reglamentos, fue tratada con un desinfectante de base alcohólica antes de la intervención. En consecuencia, en cuanto el bisturí eléctrico hizo contacto con su piel, el antiséptico ardió de inmediato.
Si bien una enfermera apagó las llamas con un balde de agua, la paciente ya había sufrido graves quemaduras en 40 por ciento del cuerpo. Por supuesto, el procedimiento quirúrgico fue suspendido y la mujer fue internada de inmediato para tratar sus lesiones.
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Pese a todos los esfuerzos, fue imposible salvarle la vida, por lo que la paciente falleció una semana después, el domingo 29 de diciembre..
El parlamentario rumano Emanuel Ungureanu está actuando como defensor legal de la familia afectada y así, la mañana del lunes 30 de diciembre, publicó en Facebook un video en el que afirma haber presentado una demanda legal contra el nosocomio.
Diputado por el partido opositor Unión Salvar Rumanía, Ungureanu ha convertido la salud pública en la prioridad de sus actividades políticas.
Electo al Parlamento en 2016, el también ex trabajador social hizo campaña con la promesa de reducir el tiempo de espera para quienes necesitan un trasplante; y en junio pasado, presentó un proyecto de ley que pretende prohibir la publicidad de las tabacaleras, así como la exhibición de derivados de tabaco tanto en establecimientos como en eventos patrocinados.
A decir de la BBC, el ministro de salud, el Dr. Victor Costache, emitió una declaración sobre el incidente quirúrgico, en la que señaló: “Espero que aprendamos de este perturbador episodio. Tanto yo, como el equipo que coordino en el Ministerio de Salud, haremos todo lo posible para averiguar la verdad”.
Por su parte, los familiares de la paciente revelaron que el hospital nunca los notificó de las lesiones ni de la muerte de su paciente y que, de hecho, se enteraron de la tragedia hasta que los medios divulgaron el caso, por lo que están exigiendo una explicación detallada sobre la decisión de utilizar un bisturí eléctrico junto con un desinfectante inflamable.
Mediafax, agencia noticiosa rumana sita en Bucarest, señaló que, al parecer, la decisión fue tomada por la sospecha de que la mujer era alérgica al yodo, sustancia comúnmente utilizada en procedimientos quirúrgicos. No obstante, aún no se sabe si el equipo médico hizo alguna prueba para confirmar dicha alergia.
La salud en Rumanía
La iniciativa Eurostat de la Unión Europea precisa que el gasto per cápita del sistema de salud de Rumanía es muy inferior al de cualquier otra nación del continente. Es más, ese país encabeza un listado de indicadores negativos que incluyen mortalidad infantil, infecciones nosocomiales resistentes [adquiridas durante la hospitalización], y mortalidad por cáncer.
En buena medida, el problema de salud de Rumanía se ha atribuido al deterioro de la infraestructura médica nacional, en tanto que la escasez de doctores ha contribuido a los malos resultados de salud del país.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek