Nueva Zelanda es ahora sede del primer banco de esperma VIH positivo del mundo. Se fundó con la esperanza de desestigmatizar el proceso para aquellos que desean convertirse en padres y ya tiene tres donantes.
Sperm Positive —una cooperación entre New Zealand Aids Foundation, Positive Women Inc. y Body Positive — tiene donantes que son portadores del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), pero cuya carga viral es indetectable: el virus en la sangre es tan poco que no puede ser detectada por métodos estándares de prueba..
El virus no ha desaparecido, pero no puede transmitirse a través del parto o el sexo sin protección condón.
El banco de esperma no funcionará como una clínica de fertilidad, pero coincidirá con las dos partes acordadas, donantes y quienes buscan una donación, con una clínica de fertilidad.
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Sperm Positive también lidera una campaña en redes sociales para desestigmatizar el diagnóstico de VIH y explicar los mitos que rodean la enfermedad.
Damien Rule-Neal le dijo a The Guardian que donó para ayudar a romper el estigma que rodea su diagnóstico y el virus en sí, así como el deseo de convertirse en padre.
“Tengo muchos amigos que también viven con el VIH que han tenido hijos”, dijo.
“Poder ayudar a otros en su viaje es muy gratificante, pero también quiero mostrarle al mundo que la vida no detiene el diagnóstico posterior y ayuda a eliminar el estigma”, añadió.
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Mark Thomas, médico de enfermedades infecciosas y profesor asociado de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, dijo a The Guardian: “Me alegra decir que en este tiempo ha habido grandes cambios en la comprensión pública del VIH, pero muchas personas que viven con el VIH todavía sufren de estigma”.
“El estigma puede llevar a tomar medicamentos de manera inconsistente y dar como resultado un tratamiento mucho menos efectivo del VIH y el riesgo de transmitir el VIH”, añadió.
De acuerdo con el médico, el miedo al estigma y la discriminación puede impedir que las personas en riesgo se hagan la prueba y que las personas que viven con el virus tengan acceso al tratamiento y al apoyo.
“Las personas que viven con el VIH tienen miedo de tener hijos porque se lo transmiten a sus parejas o tal vez a sus hijos, de ahí proviene el miedo y eso es algo que debemos eliminar”, comentó.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek