Una mujer paquistaní resultó herida grave el domingo tras ser agredida con hachas por varios familiares por negarse a preparar té, según una denuncia que ha presentado este lunes ante la Policía.
La mujer, residente en la localidad de Mian Channu, ha afirmado que se encontraba en su residencia cuando su cuñado y el hijo de éste llegaron con hachas y la atacaron con ellas por negarse a preparar el té. La mujer sufrió heridas en la cara y una mano.
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Asimismo, el cuñado le arrastró por el suelo tirándole del pelo mientras su esposo le golpeaba. La agresión fue detenida por un grupo de personas que entraron en la casa al escuchar los gritos, según ha informado el diario local ‘Dawn’.
Las autoridades han abierto un caso bajo la sección 354 del Código Penal, que contempla condenas de hasta dos años de cárcel por “agresiones o uso criminal de la fuerza con intención de dañar el decoro y moral de una mujer”.
“Crímenes de honor”
Más de 500 personas –mujeres, en su práctica totalidad– fallecen cada año en Pakistán por crímenes de este tipo, particularmente centrados en las mujeres pero que se extienden a todo tipo de prácticas que “avergüenzan” a una comunidad.
Pakistán enmendó su Código Criminal en 2005 para evitar que los responsables de ‘crímenes de honor’ escaparan a la justicia perdonándose a sí mismos como familiares de la víctima. Sin embargo, depende de cada juez si son condenados en caso de que otros familiares le concedan el perdón.
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Los casos suelen ser determinados por yirgas –asambleas que reúnen a los notables y a los líderes locales– que suelen conformarse en áreas rurales y conservadoras para lidiar con disputas locales, especialmente con aquellas que se producen entre familias pobres. Aunque operan de forma paralela a la legislación paquistaní, sus decisiones a veces son generalmente respetadas por las autoridades.
El documental paquistaní ‘Una chica en el río: El precio del perdón’, de la directora Sharmin Obaid Chinoy, basado en los ‘crímenes de honor’, se hizo en 2016 con el Oscar al mejor cortometraje documental.