Al menos 12 personas han muerto en Estados Unidos y cientos de personas han sufrido lesiones pulmonares después de usar cigarros electrónicos, en un brote en varios estados que ha llevado a las autoridades a advertir en contra del vapeo.
Los expertos trabajan arduamente para encontrar una causa después de que se registraron muertes en 10 estados, a la par que se reportaron 805 lesiones en 46 estados y un territorio estadounidense, dijeron los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) el viernes. Todos los pacientes usaron cigarros electrónicos en el pasado. Algunos estaban tan enfermos que necesitaron tratamiento en cuidado intensivo, o fueron conectados a ventiladores para ayudarles a respirar.
La información también reveló que los jóvenes, y hombres en particular, conforman la mayoría de los casos. De los 771 individuos cuya información estuvo a disposición de los CDC, 69 por ciento eran hombres, y casi dos terceras partes tenían entre 18 y 35 años, con 16 por ciento menor de 18 años.
Para añadir un grado más de dificultad, el THC —el compuesto psicoativo presente en el cannabis— ha sido conectado a cierta cantidad de casos. Aun cuando 16 por ciento de los 514 pacientes de quienes los CDC recibieron información solo consumió nicotina, alrededor de 77 por ciento había consumido THC y otra substancia, con 36 por ciento vapeando exclusivamente el compuesto.
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Mientras continúa la investigación del brote, los CDC han recomendado al público que considere el “abstenerse de usar productos para cigarros electrónicos, o vapeo, en especial los que contienen THC”.
Las cifras se hicieron públicas después de que la administración de Trump anunció sus planes de prohibir los cigarros electrónicos de sabores en un intento de disuadir a los jóvenes de vapear.
Pero no se ha precisado un químico específico con estas lesiones, y ningún producto o sustancia ha sido conectado con todos los casos, subrayaron los CDC. Al momento, se necesita investigar más para descubrir las especificidades, dijo la agencia.
El Dr. Robert R. Redfield, director de los CDC, dijo en una declaración en septiembre: “Cualquier consumo de productos de tabaco, incluidos los cigarros electrónicos, no es sano, especialmente para los jóvenes.
“La nicotina puede dañar el desarrollo del cerebro adolescente. Debemos hacer lo que podamos para reducir el uso de cigarros electrónicos entre estudiantes de secundaria y preparatoria para protegerlos de lesiones pulmonares inmediatas y toda una vida de adicción a la nicotina”.
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En los últimos meses, los médicos han notado un aumento de neumonía no infecciosa en pacientes que han vapeado, con casos reportados en California, Carolina del Norte, Illinois, Wisconsin y Utah.
El Dr. Daniel Fox, de WakeMed en Carolina del Norte, dijo que sus pacientes desarrollaron neumonía lipoidea, cuando células específicas de los pulmones se llenan de grasa.
Pero el funcionario encargado del brote dijo que no está claro que los lípidos sean la causa, según reportó Stat.
Los científicos ahora tratan de responder si el uso de ciertos cigarros electrónicos ha provocado que surja un nuevo síndrome, dijo a Newsweek Maciej L. Goniewicz, profesor adjunto de oncología en la Fuente de Valoración de Productos de Nicotina y Tabaco.
“Muchas personas han llegado a creer que los cigarros electrónicos no son más que vapor de agua, pero eso es definitivamente un mito”, dijo a Newsweek el Dr. J. Taylor Hays, director del Centro de Dependencia a la Nicotina de la Clínica Mayo.
“Los cigarros electrónicos funcionan mediante calentar una solución que contiene varios químicos, a menudo incluyendo nicotina y saborizantes, y todos ellos puestos en algún tipo de vehículo. Los vehículos más comunes son la glicerina vegetal y el propilenglicol.
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“En cuanto esta solución es calentada, la composición química del aerosol que se produce es muy diferente en comparación con el líquido original”, explicó él. “Se pueden formar químicos como formaldehído, que luego son inhalados”.
Taylor Hays cree que los pacientes tal vez hayan inhalado un contaminante en soluciones de vapeo mal fabricadas, provocando que las vías respiratorias se inflamen y los alvéolos —los sacos de aire microscópicos donde se intercambia el oxígeno— se llenen de desechos y fluido. Esto posiblemente impidió que los pulmones fuesen capaces de oxigenar la sangre.
Richard Miech, profesor e investigador principal del Instituto Monitoreando el Futuro de Investigación Social, Universidad de Michigan, dijo a Newsweek: “Mucho sigue sin saberse. Ten en mente que tardamos décadas para acumular un cuerpo sustancial de buena investigación sobre fumar cigarros. La gente que vapea hoy básicamente están siendo voluntarios como conejillos de indias”.
El mecanismo detrás de la enfermedad por vapeo sigue siendo un misterio y, por lo tanto, actualmente un tratamiento estandarizado está fuera de alcance, pues los proveedores de atención médica solo pueden apoyar a un paciente hasta que se recupere por su cuenta, comentó Taylor Hays.
A la mayoría de los pacientes se le dio medicamentos antimicrobianos y, en algunos casos, esteroides para tratar de reducir la inflamación, explicó él.
Los expertos que hablaron con Newsweek subrayaron que quienes experimenten síntomas después de usar cigarros electrónicos deberían dejar de vapear y visitar a su proveedor de atención médica o sala de emergencias dependiendo de la severidad.
Muchos pacientes han experimentado primero problemas de estómago, los cuales pueden conectarse a toda una gama de condiciones: como náusea, vómito, diarrea, así como fiebre y cansancio. También han sido afectados por problemas respiratorios, desde tos hasta un ritmo cardíaco más rápido del normal, respiración rápida y poco honda, así como fiebre.
Mientras tanto, los expertos están de acuerdo con los CDC en que los fumadores deberían dejar de usar cigarros electrónicos, citando un estudio de 2018, el cual sugiere que los cigarros electrónicos tal vez ni siquiera sean una manera demostrada de prevenir el uso de cigarros combustibles tradicionales, y de hecho podrían ser una entrada al uso tradicional de tabaco para los jóvenes.
“Nadie debería usarlos jamás”, dijo a Newsweek Stanton A. Glantz, profesor de medicina en la Universidad de California San Francisco. “Todos deberían dejar de usar todos los cigarros electrónicos, nicotina o THC, como han recomendado los CDC”.
El Dr. Paul Ndunda, profesor adjunto de medicina en la Escuela de Medicina de la Universidad de Kansas, Wichita, comentó que los jóvenes, las mujeres embarazadas y quienes no vapean ya no deberían empezar.
“Los adultos a quienes les gustaría dejar de fumar, deberían discutir con sus proveedores de atención médica las opciones más seguras para dejar de fumar”, dijo él a Newsweek. “Si estos otros métodos han fracasado o no son aceptables, el papel de los cigarros electrónicos para dejar de fumar debería discutirse con un proveedor de atención médica”.
Los jóvenes y adolescentes en particular deberían evitar el adquirir el hábito, dijo a Newsweek Richard Miech, profesor e investigador principal del Instituto Monitoreando el Futuro de Investigación Social, Universidad de Michigan.
“Entre los adolescentes, a algunos sus padres les quitarán sus teléfonos, pero continuarán vapeando porque no pueden parar”, dijo él. “Algunos adolescentes también han sido expulsados de los equipos deportivos de su escuela como resultado de un vapeo que no pueden controlar”.
Conforme pasen los meses y años, quedará más en claro si los pacientes terminarán con daño a largo plazo, aunque Taylor Hays dijo que aquellos con lesiones pulmonares serias posiblemente sufran de cicatrización.
