El joven húngaro de 19 años Kristof Milak se convirtió en el protagonista del miércoles en el Mundial de natación de Gwangju (Corea del Sur), al coronarse en los 200 metros mariposa con un nuevo récord del mundo.
Milak (1:50.73) quebró la plusmarca de la leyenda estadounidense Michael Phelps (1:51.51), que se remontaba al Mundial de Roma-2009.
“Es un honor tremendo batir un récord así”, dijo el joven húngaro, pensando ya en luchar por el oro en Tokio-2020. “Todos intentarán alcanzarme, pero estaré preparado”, prometió sobre la cita nipona.
Lee: Michael Phelps pierde su esperado duelo ante un tiburón blanco
En la piscina surcoreana, Milak quedó con más de tres segundos de margen sobre el japonés Daiya Seto (1:53.73), plata, y sobre el sudafricano Chad Le Clos (1:54.15), dos veces campeón del mundo de la disciplina (2013 y 2017) y que ahora fue bronce.
Kristof Milak es una de las grandes figuras emergentes de la natación.
Con apenas 17 años ya había avisado en los 100 metros mariposa del Mundial de Budapest-2017, quedándose con la medalla de plata. En ese mismo año había deslumbrado en el Mundial Júnior de Indianápolis, donde consiguió cinco medallas, cuatro de ellas de oro.
Lee también: El verdadero legado de Michael Phelps
El año pasado, en el Europeo de Glasgow, fue ya campeón en los 200 metros mariposa. En ese 2018 brilló también en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires, con cuatro metales, tres de ellos de oro.
El húngaro acaparó los ‘flashes’ este miércoles en Corea del Sur, donde el controvertido nadador chino Sun Yang, salpicado por la polémica por un rocambolesco control antidopaje el año pasado tras el cual no fue sancionado por un defecto de forma, quedó sexto en los 800 metros en estilo libre.
Sun Yang se había colgado los oros en 200 y 400 metros en este Mundial y no pudo continuar su buena racha en los 800 metros, una distancia donde fue campeón mundial en Barcelona 2013 y en Kazán 2015.