Unos científicos han descubierto un enorme depósito de agua potencialmente dulce bajo el lecho marino que se extiende frente a la costa este de Estados Unidos.
Dicha formación se conoce como acuífero -una capa subterránea de roca permeable que puede contener aguas freáticas-, y un estudio ha demostrado que la zona se adentra hasta 80 kilómetros frente a la costa oriental estadounidense, extendiéndose desde Massachusetts hasta Nueva Jersey, aunque también podría abarcar Rhode Island, Connecticut y Nueva York.
Si sus cálculos son correctos, los científicos consideran que el acuífero podría contener un volumen de 2,703 kilómetros cúbicos de agua (un poco menos que el lago Hurón, cuyo volumen es de 3,579 kilómetros cúbicos de agua), lo que le convertiría en el depósito más grande en su tipo.
Los investigadores hacen hincapié en la importancia de este hallazgo porque creen que podría haber formaciones similares en otras partes del mundo, las cuales proporcionarían fuentes de agua dulce a las regiones que tienen cada vez menos acceso a este recurso.
Miles de millones de personas enfrentan graves dificultades para acceder al agua dulce. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 785 millones de personas ni siquiera cuentan con un servicio básico de agua potable y se espera que, para 2025, la mitad de la población mundial viva en “áreas de estrés hídrico”.
Chloe Gustafson, estudiante de posgrado y líder del equipo de científicos del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty en la Universidad de Columbia, Ciudad de Nueva York , fundamentó su investigación en estudios existentes que han demostrado la existencia de bolsas de agua dulce bajo los sedimentos oceánicos.
La primera evidencia del acuífero surgió en la década de 1970, cuando las compañías que perforaban el lecho marino topaban con bolsas de agua dulce en vez de petróleo. Sin embargo, no se había esclarecido si esos incidentes marcaban regiones aisladas o advertían de la existencia de una estructura más extensa. Y así, en 2015, los investigadores de la Universidad de Columbia decidieron utilizar la tecnología de perforación de las petroleras para estudiar la costa de Nueva Jersey y Massachusetts, donde se habían identificado bolsas de agua dulce bajo los sedimentos. El equipo publicó sus hallazgos en un artículo publicado el 18 de junio en la revista Scientific Reports.
Ya que el agua salada es mejor conductor electromagnético que el agua dulce, los científicos instalaron receptores en el fondo del mar para medir los campos electromagnéticos del subsuelo, y emitieron ondas electromagnéticas artificiales para detectar las bandas de baja conductancia que apuntarían a la presencia de agua dulce.
“Sabíamos que había zonas aisladas de agua dulce, pero no teníamos idea de su extensión ni de su geometría”, explicó Gustafson en una declaración.
El estudio confirmó que las bolsas de agua dulce forman una estructura prácticamente continua que se origina en la costa y se extiendo casi 120 kilómetros hacia mar abierto. Así mismo, determinó que el depósito yace a unos 185 metros bajo el lecho marino, y que tiene una profundidad de más de 365 metros.
Los investigadores aseguran que sus hallazgos podrían utilizarse para mejorar los modelos históricos de las plataformas continentales, ya que aportan nuevos datos sobre los procesos que las conforman. Por otra parte, conjeturan que el acuífero pudo haberse formado de dos maneras: una es que haya capturado el agua al final de la última glaciación y otra, que esté alimentándose con la escorrentía subterránea del territorio continental. En opinión de los autores del artículo, la segunda explicación es la más probable, ya que sus mediciones demuestran que la salinidad del agua aumenta conforme el depósito se adentra bajo el fondo oceánico.
El hallazgo sugiere que podría haber grandes depósitos de agua dulce bajo otros mares, y que esos acuíferos podrían proporcionar un recurso vital a los habitantes de regiones donde escasea el agua. “Podrían representar un recurso importante en otras partes del mundo”, concluyó Gustafson.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek