El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte afirmó que había sido gay alguna vez, pero que se “curó” de la homosexualidad, en polémicas declaraciones realizadas durante un viaje a Japón.
De acuerdo con Rappler, una red noticiosa filipina, Duterte se burló de su oponente político, el senador Antonio Trillanes IV, diciendo que sus movimientos demuestran que es homosexual. Según se informa, Duterte también “confesó” haber sido gay antes de conocer a su exesposa Elizabeth Zimmerman.
“Es bueno que Trillanes y yo seamos similares. Pero yo me cure”, dijo Duterte en un discurso pronunciado este jueves, informó Rappler. “Cuando inicié una relación con Zimmerman, dije, eso es. Me volví hombre otra vez”.
Posteriormente, añadió: “Duterte es gay. Así que yo soy gay, no me importa si soy gay o no”.
Duterte, cuyo partido PDP-Laban, que actualmente gobierna el país, obtuvo grandes victorias en las elecciones de mayo, ha cambiado de opinión repetidas veces en cuanto a los derechos de la comunidad LGBT. Antes de su elección como presidente en 2016, Duterte prometió instaurar el matrimonio entre personas del mismo sexo en ese país, mayoritariamente católico. Sin embargo, posteriormente, pasó a favorecer las “uniones” entre personas del mismo sexo.
“El matrimonio entre personas del mismo sexo es bueno. Todo el mundo merece ser feliz”, dijo Duterte en Vice Ganda, el popular “talk show” de su país, en 2015.
Pero dos años después, después de su elección, durante un discurso en el que criticó a la cultura transgénero en Estados Unidos, Duterte dijo: “No existe un género porque uno puede ser hombre o mujer… esa es su cultura. No es aplicable a nosotros”, informó BBC News.
“Nosotros somos católicos y existe el Código Civil que dice que, en mi caso, yo solo puedo casarme con una mujer… y que una mujer puede casarse con un hombre. Esa es nuestra ley, así que, ¿por qué tenemos que aceptar ese género?”.
Sus declaraciones más recientes sobre la homosexualidad se produjeron después de sus comentarios realizados en enero sobre los obispos católicos gays y el abuso sexual infantil. Duterte ha chocado con la Iglesia Católica debido a las críticas de este organismo contra la brutal lucha contra las drogas que ha emprendido el presidente filipino.
“Solo yo puedo decirlo, los obispos son unos hijos de perra, malditos sean. Es verdad, la mayoría de ellos son gays”, dijo Duterte en enero pasado durante la ceremonia de colocación de la primera piedra de una nueva secundaria. “Deberían salir del clóset, cancelar el celibato y permitirles tener novios”.
Duterte ha supervisado y alentado cientos de asesinatos extrajudiciales realizados por la policía y las milicias armadas en su sangrienta lucha contra las drogas. Su retórica, deliberadamente incendiaria, provoca aún más violencia en las calles de Filipinas, de las que espera erradicar el tráfico de drogas ilícitas.
“Nunca he dicho que no creo en Dios. Lo que dije es que su Dios es estúpido, y el mío tiene mucho sentido común. Eso es lo que les dije a los obispos”, señaló Duterte en enero, en medio de las críticas de la jerarquía católica a su lucha contra las drogas.
“Nunca dije que fuera ateo. Bueno, la presidencia es un don de Dios. Estoy seguro de que Dios no me habría dado este puesto si yo fuera un maldito mentiroso… No podría haber tenido éxito en la vida… sin Dios. Pero deberían matar a esos obispos suyos. Son unos tontos inútiles. Lo único que hacen es criticar”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek