Una buena comida, flores, un teléfono inteligente, chocolates, joyería y el festival escolar son parte del tradicional festejo del Día de las Madres.
Solo en este año se espera que esta celebración deje una derrama de 47 mil millones de pesos, según la Cámara Nacionales de Comercios, Servicios y Turismo (Concanaco Servitur).
Pero en nuestro país, dedicar un día para celebrar a mamá tuvo un controversial origen.
De acuerdo con la investigación El diez de mayo de Marta Acevedo, la creación del Día de las Madres fue la reacción de los conservadores contra uno de los primeros movimientos feministas surgido en Yucatán durante el periodo revolucionario.
En 1916, se creó el Primer Consejo Feminista de Yucatán, apoyado por el entonces gobernador Salvador Alvarado, mujeres fueron convocada para discutir su relación con el Estado,la educación, las artes; participaron 617 que demandaban su derecho al voto, métodos anticonceptivos y educación sexual.
El movimiento no paró y seis años después, siendo gobernador Felipe Carrillo Puerto, hermano de Elvira Carrillo Puerto, quien después fuera conocida como “La Monja Roja”, uno de los personajes emblemáticos de la época por crear ligas feministas y quien en 1953 lograra que se reconociera el derecho al voto de en todas las elecciones de todo el país, Yucatán se convirtió en la primera entidad del país apoyar las candidaturas femeninas a cargos de elección popular apoyó el voto femenino, se legalizó el divorcio y la maternidad no era establecida como una obligación.
Además, el Consejo de Educación Pública de Yucatán repartía en entre las mujeres folletos de “La Brújula del Hogar”, un texto de Margarita Sanger, enfermera estadounidense pionera en planificación familiar, que orientaba a las mujeres sobre las formas de evitar embarazos.
Ideas que no fueron bien recibidas en la capital del país, según la investigación de Acevedo, el periódico Excélsior publicó artículos que atacaban directamente “las ideas extranjeras que quieren acabar con la moral del país” y adjudicando al estado una “propaganda grotesca denigrando la más alta función de la mujer”.
Así, 13 de abril de 1922, Excelsior , con el periodista Rafael Alducin a la cabeza, y apoyado por el entonces Secretario de Educación, José Vasconcelos, lanzó una convocatoria para que “el diez de mayo de todos los años sea consagrado por los hijos a enaltecer en vida o en memoria a quienes les dieron el ser”.
El anuncio fue un éxito, el diario destaca que la iniciativa fue bien recibida por el entonces presidente Álvaro Obregón, la Cruz Roja y la Iglesia Católica con lo que Acevedo subraya: se creó “un culto a la mujer cuya identidad sexual se sublima, pues su único interés será procrear”.
Diez años después el mismo medio propuso la creación del Monumento a la Madre que terminó de construirse en 1949.