Los lujosos hoteles del presidente Estadounidense, Donald Trump, se “deshicieron” de sus trabajadores migrantes de acuerdo con el New York Times.
En un reportaje publicado en su versión en español, explicaron como muchas de las personas que laboran para uno de los negocios del presidente ubicado en Palm Beach, Florida, son extranjeros.
Se asegura que hay gente procedente de diversas partes del mundo: Rumanía, Sudáfrica, Gran Bretaña, quienes son descritos como personas jóvenes con visas de trabajo para temporadas altas de trabajo, tienen una vida tranquila y son tratados de una manera digna.
https://newsweekespanol.com/2019/04/mexico-eu-politica-migrantes/
Pero que también hay otro tipo de trabajadores extranjeros, unos que son recogidos a un costado de la carretera y que no cuentan con autorización para trabajar en EU o que tienen documentación falsa que nadie se tomó la molestia de revisar minuciosamente.
Estos empleados son señalados como una “burl”a por parte de Trump que casi de manera diaria ataca a las personas indocumentadas de que habitan o pretenden cruzar a los EU.
Sin embargo, Trump ha comentado anteriormente que en la industria hotelera es complicado contratar estadounidenses por temporadas y el salario, pero se ha justificando comparando su labor con “hoteles que hacen lo mismo”.
https://newsweekespanol.com/2019/04/nielsen-secretaria-eu-trump/
A principios de marzo, se les dijo a los empleados que contaban con ese mes para comprobar su estancia legal en el país, lo que dio como resultado varios despidos de personas que tenían años en los negocios de Trump.
Este comportamiento también se replicó en su club de golf en Nueva Jersey.
Se explicó que mucha de la documentación de los empleados es revisada a través de lugares outsorcing que reducen gastos de contratación y a su vez pueden ofrecer pésimas condiciones laborales a través de terceras personas que trabajan de manera poco transparente.
Diversos de trabajadores relataron para el NYT que trabajaban con números de seguridad falsos y que sus empleadores sabían de antemano que no contaban con una estancia legal en el país.
(Con información del New York Tmes).