Coahuila se convirtió en uno de los estados más peligrosos para ejercer el periodismo durante el sexenio pasado, esto según cifras de la organización civil Artículo 19, presentadas en su informe anual 2018 “Ante el Silencio, Ni Borrón ni Cuenta Nueva”, el cual busca que se reconozcan las agresiones hacia la libertad de expresión e información que se han dado en el país.
Artículo 19 contabilizó 47 agresiones a periodistas en el estado de Coahuila durante 2018, lo cual coloca a la entidad en el segundo lugar nacional con más agresiones de este tipo en el país, solo por debajo del estado de Veracruz, donde la organización registró 57 ataques. Los otros estados que se colocan en los primeros lugares son Puebla, con 45 ataques; la Ciudad de México con 40 y Oaxaca con 39.
No puede haber transformación sin reconocer el pasado. Por eso, ante el silencio, #NiBorrónNiCuentaNueva.
◾2,502 agresiones contra la prensa en el sexenio pasado.
◾99.13% de impunidad en los casos.Lee el informe anual 2018 de ARTICLE 19 👉 https://t.co/uQzwmALHDM pic.twitter.com/IpifMlSmz1
— ARTICLE 19 MX-CA (@article19mex) April 2, 2019
Aunado a esto, la organización señaló que, durante el contexto electoral, Coahuila encabezó la lista con mayor número de ataques a periodistas, contabilizándose 37 casos, seguido por Puebla y Campeche, con 25 y 17 casos, respectivamente.
Además, nuestro estado también quedó en los primeros lugares en lo que a agresiones a periodistas respecta durante la jornada electoral del primero de julio, contabilizando 21 ataques.
Entre los casos de ataques registrados en el estado durante la campaña y el proceso electoral se encuentran el bloqueo, alteración o remoción de información, además de la intimidación y el hostigamiento.
Según la organización civil, del inicio del sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto al cierre de su gestión, un total de dos mil 502 agresiones a periodistas fueron registrados, dentro de los cuales se encuentran 47 homicidios.
En la mayoría de los casos acontecidos durante 2018, los agresores fueron funcionarios públicos, seguidos por desconocidos, partidos políticos y particulares. En 343 casos, las víctimas fueron hombres, 164 de las agresiones fueron dirigidas hacia mujeres.
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