El cineasta colombiano Rubén Mendoza considera vergonzoso que países como México y Colombia estén entre los primeros lugares en la lista de maltrato a mujeres en América Latina.
CARTAGENA, COL.— “La lotería del género determina muchas cosas en nuestra vida y nuestro destino”. Las palabras son del director de cine colombiano Rubén Mendoza quien, en su más reciente largometraje, Niña errante, se pregunta sobre qué implicaciones tiene para las mujeres decidir atravesar “un país de machos”.
“Colombia es un país profundamente machista, de manera soterrada y de manera directa; que adolece de igualdad, donde la fuerza bruta manda y donde el patriarcado ha impuesto unas verdades en el aire para dificultar la solidaridad, la unión, el encuentro entre mujeres, para que se sientan una fuerza”, dice entrevistado por Newsweek México la mañana de este viernes que el mundo conmemora el Día Internacional de la Mujer.
Y al respecto considera que en vez de que se estimule la unión entre mujeres, se ha alentado “que se den más duro entre ellas”, y se les considera como una “competencia desleal, cuando se trata de entenderse con ellas en muchos asuntos. Pienso que es una política del divide y vencerás: todavía hay golpes, todavía hay vejaciones dentro y fuera de las casas”.
Niña errante es la road movie que inauguró la edición número 59 del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI). En su discurso previo a la proyección de la cinta —en la que participan las actrices Sofía Paz Jara, Carolina Ramírez, Lina Marcela Sánchez y María Camila Mejía— el director de cine colombiano reveló que “Cuando hicimos esta película, parecía que venía otro país. Que ya podíamos concentrarnos en otras preguntas. Que la matazón como tal, con la que habíamos vivido desde que no teníamos memoria, al menos esa forma de matarnos, estaba superada”. Sin embargo, las cifras hablan por sí solas.
En el escalafón del maltrato a mujeres en Latinoamérica, Colombia ocupa el quinto lugar después de Guatemala, México, Honduras y Venezuela. “Me parece un honor muy vergonzoso lo que ocurre con estos países latinoamericanos; ahí mismo uno entiende por qué el fracaso de nuestras sociedades si no se cuida el origen, el nido de la vida, ¿cómo se puede cuidar cualquier cosa?”, inquiere.
La ONU ha reportado que la región más desigual del mundo es América Latina y el Caribe y Oxfam, en su estudio “Rompiendo moldes: transformar imaginarios y normas sociales para eliminar la violencia contra las mujeres” reportó que la violencia machista propicia que los niveles de iniquidad en la región sean mayores, en especial en términos de igualdad entre hombres y mujeres.
Al respecto el guionista y director colombiano, refiere que este 8 de marzo, como cualquier día, “debe ser tomado como protesta para un género que ha sido gobernado por la imposición de la fuerza bruta, la mayor parte del mundo y del tiempo. Me parece que se debe alzar la voz a diario y que deber se una lucha que tomemos todos. Pienso que el retorno del poder a manos femeninas en muchísimos circuitos es importante, valioso y necesario”.
En la inauguración del FICCI 59, observó que en los últimos meses “hemos visto cómo penetra de nuevo la energía machuna en la vida de todo. Cuando nos ilusionábamos de los contextos científicamente comprobados como más limpios cuando son dirigidos por mujeres, los bajos índices de corrupción de las instituciones regidas por mujeres, la prácticamente nula tendencia hacia la violencia en contextos liderados por mujeres, vuelve toda la arbitrariedad del macho a moverse por Colombia”.
En su discurso pronunciado en el Centro de Convenciones de Cartagena dirigió duras críticas al gobierno colombiano. Entre otras críticas, aludió a la errónea política de armas para intentar preservar la seguridad, a la contaminación y pérdida de ríos colombianos y lamentó el asesinato de líderes sociales. Hay, enfatizó, “muchos más líderes sociales muertos en Colombia que los que han sumado todas las revueltas en la reciente crisis de Venezuela. Y acá empeñados en ‘ayudar’ antes al pueblo venezolano antes que cumplir con la obligación del Estado con nuestros niños vecinos hambrientos de La Guajira, antes que cuidar a nuestros líderes, antes que sanar a nuestras mujeres”.
TRANSICIÓN FEMENINA
Niña Errante versa sobre la historia de Ángela (Sofía Paz), una preadolescente cuya madre murió durante el parto y que acaba de perder a su padre en un accidente de moto. En el sepelio de su progenitor conocerá a sus tres media hermanas que rondan los 30 años; con ellas iniciará una travesía por territorio colombiano para saber quién se hará cargo de ella. Y el viaje se volverá también una travesía interna para las hermanas que se descubren frágiles y poderosas, al mismo tiempo.
Ángela, el personaje principal, se enfrentará a lidiar con su nueva condición de huérfana misma que acontece en la compleja transición de niña a adolescente.
“He vivido rodeado del género, supuestamente opuesto, desde niño y tengo relación muy especial y profunda con las mujeres”, comenta Rubén Mendoza cuestionado sobre lo que lo llevó a poner a las mujeres en el centro de su nueva producción cinematográfica.
“El género —agrega— es una lotería que determina muchas cosas en el camino pero eso no impide que uno quiera saber del otro, al contrario, uno es más curioso de lo que no tiene. A mí me interesaba mucho tratar de crear e inventar un entorno donde uno pudiera compartir con mujeres como si uno no estuviera; saber cómo es si ahí no hubiera nadie más sino ellas”.
Rubén Mendoza es guionista y director de siete largometrajes y ocho cortometrajes. Con ellos ha participado en más de 70 festivales internacionales como los de Cannes, Berlín, La Habana, Miami y Chicago, entre otros.
Su discurso pronunciado al arraque del FICCI 59 le ganó múltiples ovaciones por cuestionar los excesos de la sociedad patriarcal y destacar el potencial de las mujeres.
Observó que durante cinco años se dedicó a indagar sobre el universo femenino y refirió también que en su equipo de trabajo hay un alto porcentaje de mujeres delante y detrás de cámara. Esto, subrayó, “no como una especie de cuota de género sino porque para mis ojos y mi gusto, tantos de los mejores en un oficio son artistas mujeres y tuve el privilegio de que aceptaran acompañar Niña errante. Desde la directora de fotografía hasta las compositoras de la música pasando por la montajista y los consultores y consultoras batalladoras feministas en varias estancias de la película y en varios países”.
En la inauguración del FICCI 50, Lina Rodríguez, directora general del más antiguo de los festivales de América Latina, celebró que el poder de lo femenino “cada vez más inunda la fuerza de la cultura, del poder del cine colombiano”. ***