Luego de que Joaquín “Chapo” Guzmán fuera declarado culpable por un jurado en Estados Unidos pareciera el final de la más grande y temible figura del narcotráfico mexicano, pero el cártel de Sinaloa que fundó mantiene su poderío, aseguran expertos.
El cártel que toma el nombre del estado de Sinaloa, donde nació Guzmán y toda una estirpe de capos que han dominado el hampa mexicano por unas cuatro décadas, mantiene incólumes territorios y mercados, lo que asegura la continuidad de su imperio.
Más allá de abonar a su leyenda oscura y al imaginario del crimen organizado, la caída del ‘Chapo’ no debilita al cártel que sigue operando como un negocio trasnacional bien estructurado, refieren especialistas a la AFP.
“La ausencia de uno de sus líderes no merma su actividad, ellos siguen siendo el [cártel] más importante de México y por supuesto uno de los principales del mundo”, dice José Reveles, periodista e investigador del crimen organizado en México.
El autor de distintos libros sobre narcotráfico explica este predominio por su antigüedad y estructura, construida por clanes familiares que han tejido relaciones y lealtades al menos desde la década de los ochenta, cuando el extinto cártel de Guadalajara se constituyó como la primera gran organización del narcotráfico mexicano.
Figuras de ese cártel, como Rafael Caro Quintero, Amado Carrillo o Miguel Ángel Arellano Félix, convertidos hoy en célebres antihéroes de la cultura popular, nacieron en Sinaloa y fueron referentes para Guzmán y su organización, señala Reveles.
“Por eso es fuerte Sinaloa, de ahí salen los capos más relevantes (…) nunca se ha hablado de una derrota terrible del cártel de Sinaloa”, afirma.
Estrategia infructuosa
Con el Chapo ya dentro de este siniestro salón de la fama y sin desmerecer la “gran victoria moral” que representa su encierro, el exagente de la DEA Mike Vigil señala que el próximo objetivo para realmente mermar al cártel debe ser la captura de Ismael “Mayo” Zambada, socio fundador junto con Guzmán.
“Ha estado administrando el cártel de Sinaloa mientras el Chapo fue encarcelado y extraditado. (…) Zamabada goza de un tremendo respeto entre la tropa del cártel”, asegura.
Capturar o eliminar a Zambada disminuiría e incluso fragmentaría al cartel, realidad de la que el capo parece estar consciente y ello explicaría su discreto perfil, en contraste con la debilidad de Guzmán por la fama, las mujeres y los excesos.
Se cree que Zambada permanece atrincherado entre las montañas de Sinaloa, rodeado de una férrea seguridad y renuente a salir de la zona pese su estado de salud, mellado por la diabetes y sus más de 70 años.
La defensa de Guzmán en el juicio centró su alegato en que Zambada sería el verdadero líder del cartel, aunque en México siempre ha sido visto como el segundo al mando.
Pero Vigil señala que la sola captura de los capos no ha dado los frutos esperados, que también es necesario ir tras su fortuna y sus bienes.
“Necesitamos ir tras sus fuentes de ingreso, así estén en Colombia, Perú, Bolivia. Es necesario desmantelar de arriba a abajo a estas organizaciones porque hemos visto que la captura de sus líderes provoca que se fragmenten en otros pequeños cárteles o grupos criminales (…) que pelean por el control de territorios. Esto ha llevado a asesinatos, a masacres”, subraya Vigil.
“Tanta violencia”
Expertos estiman que en México actúan alrededor de un centenar de células criminales, muchas formadas por pistoleros antaño al servicio de cárteles y que sin un jefe dominan territorios sembrando violencia.
Estas células, señala de su lado Reveles, lo mismo secuestran, roban, extorsionan, trafican combustible o cobran derecho de paso. “Por eso hay tanta violencia”, resume.
La cifra de homicidios en México rompe marcas año con año. En 2018 se disparó a 33.341, récord desde que inició el registro, en 1997.
Desde diciembre de 2006, cuando se lanzó un polémico operativo militar antidrogas, se han registrado más de 200.000 asesinatos, según cifras oficiales que no detallan cuántos casos estarían ligados a la crimen organizado.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, busca enfrentar la escalada violenta con la creación de una guardia nacional, conformada por elementos de fuerzas federales.
Este miércoles, López Obrador dijo que su gobierno es respetuoso del proceso judicial contra Guzmán y llamó a quienes están en actividades ilícitas a que recapaciten.
“Nosotros somos respetuosos de esos procesos legales. No le deseamos mal a nadie, me gustaría que quienes toman estos caminos recapaciten y piensen que es un don muy preciado la libertad”, dijo en conferencia de prensa.
(Con información de AFP).