Un tribunal de la provincia de Liaoning, en el noreste de China, condenó a muerte al ciudadano canadiense Robert Lloyd Schellenberg por presunto tráfico de drogas, mientras persisten las tensiones entre ambos países por el arresto de la Oficial Principal de Finanzas de Huawei, Meng Wanzhou, el mes pasado en Vancouver.
Schellenberg fue detenido por las autoridades chinas en 2014, acusado de tráfico de drogas en el país y de tener conexiones con el tráfico internacional de drogas, informó el South China Morning Post. Fue sentenciado a 15 años de prisión y multado con 22,000 dólares. Apeló la sentencia, pero el esfuerzo fracasó en diciembre de 2018, y el tribunal dictaminó que su sentencia inicial era demasiado indulgente a la luz de los cargos por los que había sido condenado.
Ahora, el tribunal ha dictaminado que debe ser ejecutado. Schellenberg tendrá derecho a apelar la sentencia, según Reuters, pero los expertos han sugerido que el caso es en realidad parte de una disputa mayor entre Canadá, China y los Estados Unidos, que involucra la detención de Meng a principios de diciembre de 2018.
La ejecutiva de tecnología china permanece bajo arresto domiciliario en Vancouver después de que Estados Unidos la acusó de engañar a los bancos para evitar las sanciones contra Irán. Ahora enfrenta una posible deportación a los Estados Unidos.
“Es obvio… que el destino de Schellenberg tendrá poco que ver con su culpabilidad o inocencia”, dijo Donald Clarke, profesor de la Universidad George Washington que se especializa en leyes chinas, al South China Morning Post. Clarke señaló que los juicios generalmente son raros en China.
“Si el gobierno chino tiene una explicación inocente de todas las características inusuales de este caso, espero que lo proporcione; de lo contrario, no sé cómo entender este caso más que como una simple amenaza”, dijo.
William Nee, un investigador de China en Amnistía Internacional, expresó una opinión similar. “Está claro que los tribunales chinos no son independientes y, por diseño sistemático, los tribunales pueden ser influenciados por los funcionarios del Partido Comunista”, dijo.
Hablando con los periodistas el lunes por la mañana, el primer ministro canadiense Justin Trudeau dijo a los periodistas que la sentencia era de “extrema preocupación” para su gobierno. “China ha optado por comenzar a aplicar (la) pena de muerte arbitrariamente… como en este caso”, dijo.
China también detuvo al ex diplomático canadiense Michael Kovrig, que ahora trabaja para un think tank, y al empresario canadiense Michael Spavor, en lo que se considera una represalia por el arresto de Meng.
Huawei superó recientemente a Apple para convertirse en el segundo proveedor de equipos y servicios de telecomunicaciones más grande del mundo, después de Samsung, de Corea del Sur.
El destacado papel de Meng en una empresa internacional de tecnología de alto perfil ha llevado a algunos analistas de Estados Unidos a compararla con Sheryl Sandberg de Facebook. Washington había expresado previamente su preocupación sobre el conglomerado chino debido a sus vínculos con el gobierno de China.
Los expertos especularon que el presidente Donald Trump podría usar a Meng como moneda de cambio en las negociaciones comerciales en curso con China. El presidente dijo que estaba abierto a tal posibilidad, pero los líderes canadienses insistieron en que los tribunales de su país operan independientemente de la interferencia del gobierno o del extranjero, y descartaron cualquier conexión con la disputa comercial.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek