El gobierno de Guatemala a través del Ministerio de Relaciones Exteriores lanzó un comunicado oficial donde pide se abra una investigación dentro del debido proceso por las autoridades pertinentes.
La información fue recibida el 25 de diciembre, cuando agentes de la patrulla fronteriza informaron sobre la muerte del menor, quien ingresó a territorio estadounidense el 18 de diciembre por El Paso, Texas y fueron llevados a una estación oficial en Alamogordo, Nuevo México el 23 de diciembre.
Se le solicitó al consul de Phoenix, Arizona, contactarse con el padre del niño para saber su versión de lo ocurrido, y también se solicitaron informes médicos.
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Cabe señalar que este es el segundo caso de un menor que muere bajo custodia de las autoridades fronterizas de Estados Unidos en menos de un mes. El 8 de diciembre, Jakelin Caal, de siete años, murió por causas no reveladas en un hospital de Estados Unidos tras ingresar ilegalmente al país junto a su padre.
Nery Caal cruzó ilegalmente la frontera estadounidense junto con su hija a través del árido desierto, siendo detenidos el 6 de diciembre en Nuevo México en un grupo de 163 migrantes.
Luego de la detención, la menor presentó fiebre, vómitos y convulsiones, y fue atendida inicialmente por socorristas de la patrulla fronteriza para luego ser llevada vía área a un hospital en la ciudad de El Paso, Texas, donde murió el 8 de diciembre.
Aunque no se ha revelado la causa oficial de la muerte debido a que el caso sigue en investigación, Jakelin habría fallecido por “deshidratación y shock”, según el diario The Washington Post, que citó al servicio de vigilancia de fronteras de Estados Unidos (CBP).
El cuerpo de Jakelin fue repatriado el domingo a Ciudad de Guatemala y, después de un largo trayecto, llegó en la madrugada de este lunes a la aldea donde recibe unas modestas honras fúnebres.
