Cuando empezamos a esforzarnos y a hacer todo lo posible por bajar de peso esperamos que los números de la báscula bajen, pero cuando esto no pasa, nos frustrarnos y, en muchas ocasiones, renunciamos a lo que estamos haciendo.
La realidad es que los números que refleja la báscula no son lo más importante, ya que hay muchos factores que podrían estar afectando ese número, como el agua corporal, la grasa y el músculo. Cada uno de ellos tiene un peso diferente y se comporta de manera distinta en el organismo, por lo que muchas veces podemos bajar de peso y estar contentos, pero podrías estar bajando músculo, lo cual no es recomendable.
No se recomienda perder músculo porque es lo que nos dará fuerza para tener mas energía, quemar más calorías durante el día y mantenerte saludable en general. Lo que debes de buscar es bajar porcentaje de grasa y aumentar músculo, y cuando eso pasa la báscula no te dará esos resultados y te será imposible ver tu progreso.
Otra razón por la que no estás bajando de peso en la báscula podría ser que estás reteniendo líquido por algún medicamento, por estar en tu periodo o, simplemente, por llevar una dieta alta en sodio.
Una manera eficiente para poder medir tu progreso es haciéndolo con medidas. Una cinta métrica puede ser tu mejor aliado y con ella podrás darte cuenta de si has reducido tallas. Estas tallas son las que realmente importan porque son las que te harán ver mejor físicamente.
Así que no te claves con la báscula y mejor mide tu progreso con una cinta métrica o fotos que te ayudarán a ver cómo va cambiando tu cuerpo.