Lo que durante 27 años fue un lote abandonado en la colonia Roma hoy es el Huerto Roma Verde, un espacio abierto a la comunidad interesada en trabajar con la tierra y comprometerse con la naturaleza.
Fundado por Francisco Ayala y la organización La Cuadra hace seis años, el huerto ha recibido apoyo de los líderes de Bajo Circuito, otros colectivos y vecinos. A pesar de que el destino del huerto era incierto -por estar localizado en un terreno inhabitado pero ajeno-, todos confiaron en dar tiempo y dinero al proyecto.
Su principal motor fue crear un pulmón para la ciudad, con la idea firme de que solo a través del cuidado del medio ambiente se puede generar el bien común. “Cuando trabajamos la tierra y comenzamos a curarla, la tierra trabaja para nosotros”, dice Paco Ayala.
Laboratorio gastronómico
En el huerto se producen flores comestibles, algunas plantas de olor, frutas y verduras orgánicas, y los precios son muy accesibles. Además, existe la opción de pagarlos con trueque o voluntariado. Este último contempla algunas horas de trabajo en el huerto, apoyo en el gatario -centro de adopción de gatitos- o comunicación y vinculación comunitaria.
Uno de los proyectos del huerto para 2019 es el laboratorio gastronómico. Liderado por Piero Barandiarán, el laboratorio tendrá como objetivo enseñar a los agricultores a utilizar todas las partes de los ingredientes que cosechan para evitar el desperdicio de comida. También construirán una troje para sembrar maíz de variedades en peligro de extinción y uno de sus objetivos es que la gente aprenda a nixtamalizar maíz para elaborar sus propias tortillas.
Barandiarán explica que el Huerto Roma Verde busca incidir en la gente, principalmente entre los vecinos, para tomar conciencia de que cada ser humano es capaz de producir su propio alimento. “Cuando cada ser humano es capaz de producir su propia comida el daño al medio ambiente se reduce de manera impresionante”.
Sí al reciclaje
El reciclaje y la reutilización del vidrio, pet, cartón y papel es una de las principales labores del Huerto Roma Verde. Para darnos una idea, cada envase de pet que llega al huerto se convierte en un tabique. ¿Cómo? Rellenan las botellas con bolsas de plástico y su destino final es utilizarlas para construir viviendas resistentes a sismos como los de septiembre de 2017. Por cierto, este espacio fue un gran aliado en esas fechas, pues sirvió como refugio, centro de acopio y se instaló una carpa de servicios médicos que hasta la fecha sigue funcionando.
En Huerto Roma Verde, el trabajo conjunto y colectivo beneficia en lo individual pero sobre todo y principalmente a una comunidad.
Aeropuertos ¿de abejas?
Otro de los proyectos del Huerto Roma Verde en 2019 son los aeropuertos de abejas. ¡Así es! La misión es sembrar plantas aromáticas como lavanda y romero en jardineras de la ciudad de México y dejar recipientes con agua para que las abejas puedan hidratarse al llegar.
Por increíble que parezca, las ondas emitidas por celulares y aparatos electrónicos desorientan a las abejas y les impiden hacer sus migraciones completas, por lo que estos aeropuertos buscarán que a través del olor de estas plantas las abejas vuelvan a encontrar el camino hacia su destino.
Actualmente, el huerto se encuentra en litigio con el ISSSTE, dueño legal del terreno. Los fundadores confían en que se puede apelar a las funciones sociales y ambientales que se realizan para poder continuar con el proyecto sin ser desalojados.
Dirección: Jalapa 234, Roma Sur, CDMX
Horarios: Lunes cerrado, martes a viernes 10 a 18 horas, sábado y domingo 10 a 14 horas.
Facebook: @huertoromaverde
—
Broka Bistrot: restaurante y proyecto sostenible
Cada vez son más los restaurantes que deciden cocinar de forma responsable y buscar alternativas sustentables para hacer platos ricos y creativos. El chef Marco Margain creó Broka y junto a su esposa, Mariana Silva, comenzaron un invernadero orgánico con la intención de abastecer el restaurante y a muchos otros establecimientos de la colonia Roma.
En la entrada de Broka hay un comal que recibe a los comensales de la mejor manera: con una tortilla recién hecha y un poco de sal de mar para hacer taquito. Obviamente la tortilla es elaborada con el nixtamal que ellos mismos preparan con maíces nativos.
El menú de Broka cambia constantemente según el clima y la disponibilidad de productos del invernadero, pero si lo ves en la carta no dejes de pedir el ceviche de nopal. Además, los guisos con proteínas son ganadores, pues Marco y Silvia crían los lechones, pollos y corderos que posteriormente cocinan.
En temporada de frío hay que aprovechar y pedir las cremas, desde la de elote hasta la de champiñones.
Todos los días Broka ofrece un menú económico y rico con el formato de comida corrida en el que puedes pedir una sopa y un plato fuerte.
Para acompañar tu comida hay vinos naturales y cualquier tipo de destilado nacional que te guste.
Si vas en lunes estarás de suerte, pues un mercadito orgánico se instala dentro del restaurante para que compres toda clase de insumos orgánicos y saludables.
Dirección: Zacatecas #126, Col. Roma Norte
Facebook: @BrokaBistrot
—
Niddo, un apapacho necesario en CDMX
Niddo son dos espacios inspirados en la tranquilidad de un hogar. El primero es una cocina abierta para desayunos y comidas y el segundo es una cafetería.
El proyecto liderado por Karen Drijanski, Eduardo Plaschinski y Mauricio Reyes ofrece un menú pequeño pero completo de “soul food”, es decir, platos influenciados por las mejores cocinas del mundo y elaborados con ingredientes 100% mexicanos de pequeños productores.
Para iniciar el día el mejor consejo es una tacita de café con granos de dos regiones de México: Chiapas y Guerrero. ¿No tomas café? Entonces elige la leche dorada o golden milk y acompáñala con un babka.
Este lugar tiene un menú para desayunos que termina a las 13:30 horas -cuando comienza la comida- y una de sus opciones es el Shakshuka, un plato de la cocina israelí que consiste en dos huevos pochados sobre una salsa de tomate acompañados de pan árabe. Lo mejor es que todas las mañanas hay jugos naturales de frutas de temporada.
Si tu intención es ir a la hora de la comida prueba el fish cake, un imperdible que puedes maridar con una copa de vino o una cerveza artesanal.
Además existe Niddo Contigo, un concepto para que lleves exquisitos productos a casa, desde velas con esencia exclusiva llamada Petrel hasta ricos mangos enchilados completamente naturales y sin azúcar añadida.
Ojo, cierran a las 6 pm todos los días y el domingo a las 3:30 pm.
Dirección: Dresde 2, Juárez, CDMX.
Facebook: @niddomex