El alejamiento a fin de mes del secretario general de la Casa Blanca John Kelly anunciado el sábado lo convierte en el último alto funcionario del círculo íntimo del presidente Donald Trump que deja el cargo.
Desde que asumió en enero de 2017, docenas de asesores de colaboradores directos de Trump renunciaron o fueron cesados. Eso incluye desde el fiscal general Jeff Sessions hasta el secretario de prensa Sean Spicer y el jefe de personal de la Casa Blanca Reince Priebus.
A continuación una lista de los principales funcionarios que dejaron sus cargos:
Secretario general, John Kelly
A Kelly, cuyo cargo lo ubicó como el funcionario más cercano al presidente, se le atribuye haber ayudado a restaurar en cierto grado el orden en la Casa Blanca.
Pero en el proceso se enfrentó con miembros del clan Trump.
Trump llegó a decir que lo que quería en el equipo hasta las presidenciales de 2020 pero el mes pasado hubo señales de que la relación entre ambos se enfrió.
“En algún punto va a querer seguir adelante”, dijo entonces Trump.
El fiscal general, Jeff Sessions
Sessions fue el primer senador republicano que respaldo la postulación de Trump en 2015. Tras la victoria en 2016, Trump lo recompensó con el cargo de jefe del Departamento de Justicia.
Las relación entre ambos se agrió rápidamente después de que Sessions se retiró de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre si la campaña de Trump se coludió con Rusia para lograr la elección.
La embajadora ante la ONU, Nikki Haley
Haley, que anunció en octubre que dejaría la administración a fin de año, fue una estrella del gobierno de Trump.
En un escenario internacional, se convirtió rápidamente en una astuta defensora de la política exterior de Trump, utilizando un lenguaje fuerte contra Corea del Norte, Siria e Irán.
Haley no temía decir lo que pensaba, a menudo en un lenguaje poco diplomático, y se ganó la reputación de enfrentar a Trump cuando sentía que era justificado.
Jefe de Medio Ambiente, Scott Pruitt
El mandato del jefe de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt, estuvo rodeado por el escándalo y Trump lo expulsó en julio.
Pruitt, vinculado a industrias de combustibles fósiles, fue acusado de usar su posición para enriquecer el estilo de vida de su propia familia en violación de la ley federal.
El secretario de Estado, Rex Tillerson
Rex Tillerson, ex director ejecutivo de Exxon, fue despedido por Trump en marzo, poniendo fin a un mandato rocoso como secretario de Estado.
Tillerson estaba frecuentemente en desacuerdo con el presidente en materia de diplomacia. En particular, discreparon sobre el acuerdo nuclear con Irán, del cual Trump se retiró en mayo.
Tillerson dijo recientemente en público que Trump era indisciplinado, no le gustaba leer los informes y, a veces, le pedía que hiciera cosas ilegales.
Trump respondió en Twitter que Tillerson era “tonto como una roca”.
Jefe estratega, Steve Bannon
El arquitecto de la campaña nacionalista-populista de Trump y luego estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, fue apodado el “príncipe de las tinieblas” y el “presidente en la sombra”.
Su nacionalismo económico se convirtió en el eje de las políticas de Trump.
Los constantes choques de Bannon con otros asesores se hicieron insostenibles, al igual que sus vínculos con la extrema derecha. Bannon dejó la Casa Blanca en agosto de 2017.
El asesor económico, Gary Cohn
Gary Cohn, ex presidente del banco de inversión Goldman Sachs, renunció en marzo como el principal asesor económico de Trump en protesta contra la decisión del presidente de imponer aranceles a las importaciones.
Los asesores de Seguridad Nacional: Flynn y McMaster
Michael Flynn, un teniente general retirado, estaba siendo investigado por sus contactos con Rusia y se declaró culpable de mentirle al FBI. Duró solo 22 días como asesor de Seguridad Nacional. El reemplazo de Flynn, HR McMaster, también teniente general, duró apenas un año.