Derivado de las tomas clandestinas en Puebla, al menos 71 hectáreas de cultivo se afectaron por el derrame de hidrocarburo, principalmente de los municipios que se ubican en el denominado Triángulo Rojo.
Así lo reconoció Rodrigo Riestra Piña, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (Sdrsot) durante su comparecencia ante los diputados del Congreso local, quien descartó que esta problemática afecte la actividad agropecuaria.
Al ser cuestionado por la diputada Mónica Lara Chávez sobre el impacto que ha tenido el huachicol en el campo poblano, el funcionario estatal aseguró que en un periodo de cinco años, la cosecha se volverá a dar y se ha dado apoyo a quienes se han visto afectados.
Incluso, destacó que localidades como Quecholac, Palmar de Bravo, Tepeaca y Amozoc, que se han afectado, son líderes estatales en exportación de hortalizas y que son consumidas en Estados Unidos, Canadá, Centroamerica y además alimentan las mesas del país.
“Hay 71 hectáreas que han resultado dañadas por la extracción ilegal de hidrocarburos, sin que eso tenga que ver con una correlación entre los tenedores de tierra y quienes estuvieron extrayendo de forma ilegal los combustibles”, sostuvo.
Además, fue cuestionado sobre la intervención que se hizo en el parque conocido como Flor de Bosque, donde el titular del Ejecutivo solicitó al Congreso local una permuta de 42 hectáreas de esta sitio, a lo que explicó que era para dar garantía de que se mantendrán como área verde y descartó que se vaya a construir un recinto inmobiliario.
Entre otros temas, Rodrigo Riestra reconoció que a pesar de tener el volcán Popocatépetl, la entidad poblana registra una contaminación ambiental diametralmente menor a la Zona Metropolitana del Valle de México, lo que es necesario atender.