El ambiente antiinmigrante se crispó en Tijuana y la protesta en contra de la Caravana Migrante este domingo estuvo a nada de salirse de control.
Esto porque el llamado para protestar en la glorieta Cuauhtémoc en zona río se convirtió en una marcha que terminó a una cuadra del albergue donde permanecen alededor de 2 mil 500 centroamericanos.
El contingente de la manifestación no llegó hasta el lugar completo porque algunas personas decidieron atender el llamado de organizadores para terminar la caminata unas cuadras antes del albergue, en zona centro, mientras otros hombres incitaban a continuar el camino.
Los que siguieron se encontraron con un bloqueo de agentes de la policía municipal equipado con toletes, escudos de plástico, vallas de metal y muros de contención de concreto.
Allí los manifestantes, algunos con el rostro cubierto, derribaron un par de muros de concreto, gritaron a los uniformados y confrontaron a ciudadanos que se pronunciaban en contra de la discriminación.
Con el paso del tiempo varios manifestantes se fueron del lugar y otros impidieron acercarse a un par de repartidores de comida que al parecer iban al albergue.
La marcha se extendió al menos hasta las dos de la tarde luego de que los asistentes de la manifestación de esta mañana se enfilaran inicialmente hacia la glorieta Independencia, también en zona río.
Allí había un grupo de no más de medio centenar de personas manifestándose en contra de la discriminación, pero se retiraron del lugar antes de que llegara el contingente y evitaron la confrontación.
