Según documentos obtenidos por Newsweek, mientras el presidente Donald Trump monta una demostración de fuerza militar en la frontera con México enviando miles de efectivos para detener a la caravana de migrantes centroamericanos, evaluaciones preliminares de inteligencia afirman que los soldados están aprestándose para enfrentamientos con una colección de grupos, desde milicias ilegales hasta organizaciones criminales transcontinentales.
El sábado pasado, el Comandante del Componente Terrestre de la Fuerza Conjunta para el Grupo de Trabajo en Amenazas preparó una presentación PowerPoint en la hace una evaluación de inteligencia para los oficiales del Pentágono que están implementando la “Operación Patriota Fiel”: un operativo interagencial del Departamento de Defensa y dirigido por el Departamento de Seguridad Nacional, el cual dio inicio este martes 30 de octubre.
Dicha presentación está marcada como “UNCLASSIFIED // FOUO // LES”, lo que significa que los documentos son de uso oficial exclusivo y, además, tienen autoridad judicial. Los documentos de planificación operativa que Newsweek obtuvo a principios de semana fueron filtrados por dos fuentes del Departamento de Defensa con conocimiento directo de la misión del Comando Norte de Estados Unidos en la frontera sur del país.
Los documentos hacen un análisis detallado de los cuatro puntos de entrada localizados a lo largo de la frontera suroeste, y especulan hacia dónde podría desplazarse la caravana. Hay dos áreas que preocupan a los funcionarios de inteligencia en lo referente a los puntos de entrada y a las organizaciones criminales transcontinentales: uno es la entrada de Brownsville, Texas, donde el río Grande [río Bravo] se extiende entre Matamoros, Tamaulipas y el punto de entrada de San Isidro, el cual separa Tijuana, Baja California de San Diego, California.
La evaluación resalta informes noticiosos en cuanto a que los comandantes estadounidenses podrían topar con miembros de milicias ilegales en la frontera con México, quienes estarían apoyados por presuntos agentes del Servicio de Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos [CBP].
Los documentos precisan: “Se calcula que unos 200 miembros de milicias ilegales están operando en la frontera suroeste. Se ha informado de incidentes con milicias ilegales que roban equipos a la Guardia Nacional durante los despliegues, y operan bajo la apariencia de patrullas ciudadanas que apoyan a CBP, sobre todo entre POEs [Puntos de Entrada]”.
Los documentos citan también las protestas históricas en apoyo de los inmigrantes que cruzan la frontera de Estados Unidos. En algunos casos, dichas protestas han cerrado puntos de entrada bajo el control de Aduanas y Protección Fronteriza, mas la evaluación concluye que las protestas “suelen ser pacíficas, a menos que asistan grupos de extrema derecha o de extrema izquierda”.
Milicias y activistas de extrema derecha han anunciado sus intenciones de movilizarse a la frontera sur con el objetivo de impedir que miembros de la caravana entren en Estados Unidos.
Sin embargo, dado que la caravana aún se encuentra a cientos de kilómetros de distancia, se desconoce cuántos miembros de milicias acudirán. Entre los grupos decididos a reforzar la frontera se cuentan los partidarios de Project Minutemen [Proyecto Milicianos].
Durante la Revolución estadounidense, los “minutemen” eran colonos civiles que se organizaban para formar milicias autodidactas. Pero hoy, Project Minuteman es una organización activista que Jim Gilchrist y Chris Simcox fundaron en agosto de 2004, y que se describe como un grupo de “ciudadanos dedicados a la vigilancia vecinal en la frontera sur”.
Este miércoles, en entrevista con Newsweek, Howie Morgan, director político nacional de Project Minutemen, dijo que la organización confiaba en que todos sus miembros se encontrarían apostados en la frontera antes que llegaran las caravanas.
“Creemos que nuestra nación está siendo atacada por extranjeros que se niegan a aceptar las leyes para convertirse en ciudadanos de Estados Unidos”, informó Morgan.
Al preguntarle si creía que eso también aplicaba a los migrantes que llegan a los puertos de entrada oficiales para solicitar asilo en la frontera mediante el proceso legal convencional de Estados Unidos, Morgan respondió que, en su opinión, los centroamericanos debían hacer esas solicitudes “en sus propios países”.
“En vez de observar las reglas, aprovechan las leyes de nuestro país como un atajo para ponerse al frente de la fila”, aseguró Morgan.
No obstante, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos señala que los migrantes deben estar “físicamente presentes en Estados Unidos” para recibir asilo mediante el proceso de asilo afirmativo. Así mismo, los refugiados son elegibles para solicitar asilo no obstante la manera como llegaron al país o su condición inmigratoria actual.
El lunes, Project Minutemen hizo un llamado a la acción, pidiendo a “los minutemen y las minutewomen” que “converjan de inmediato en la frontera de Estados Unidos con México para apoyar a las fuerzas de la ley y a las organizaciones militares que ya se encuentran allá”.
En una declaración publicada en su sitio Web, Project Minutemen proclamó: “En cualquier momento, durante los próximos 90 días, su presencia será necesaria en los más de 3,000 kilómetros de frontera, desde San Diego, California hasta Brownsville, Texas”.
Morgan dijo que no sabía cuántos miembros de Project Minutemen se presentarían en la frontera durante las próximas semanas. Y si bien agregó que confiaba en que responderían “miles” de personas, reconoció que esto era poco probable debido a que el gobierno ha hecho grandes esfuerzos para fortificar la frontera sur.
En cuanto a los que acudan, Morgan aclaró que los miembros han sido advertidos de apegarse al estado de derecho y de dirigir sus esfuerzos a denunciar inmigrantes ante las autoridades de la Patrulla Fronteriza. Aun así, señaló que esperaba que los elementos de Project Minutemen fueran armados.
“Sabemos que la frontera puede ser muy peligrosa y, sin duda, queremos garantizar la seguridad de todos nuestros voluntarios”, prosiguió. “Si están autorizados y se encuentran en un área donde es legal portar armas, tienen el derecho de hacerlo”, concluyó.
El miércoles, Trump anunció que su gobierno podía enviar hasta 15,000 soldados a la frontera sur en respuesta a los miles de migrantes que se dirigen a Estados Unidos en varias de las caravanas que están saliendo de Honduras y El Salvador.
El portavoz de Project Minutemen celebró la polémica represión inmigratoria de la presidencia Trump y dijo que, aun cuando su organización “siempre busca mejorar la seguridad y el programa de inmigración de Estados Unidos”, Trump ha “demostrado que lucha para impulsar esos esfuerzos en la dirección correcta”.
En su llamado a los partidarios para que acudan a la frontera sur, Project Minutemen dice a sus miembros: “Recuerda, defender la soberanía de tu nación y su pregonada condición como ‘una nación de leyes’, no significa que seas racista, fanático, xenófobo, nazi, fascista… o cualquiera de los numerosos epítetos falsos que suelen utilizar nuestros adversarios para mancillar nuestra virtud patriótica”.
El mensaje prosigue: “Los verdaderos fascistas y xenófobos son quienes no disimulan su odio por nosotros, porque amamos a nuestro país igual que amamos a nuestras familias y a nuestras comunidades”.
Por último, la declaración de Project Minutemen advierte a los miembros que no hablen con los medios de comunicación, recordándoles que “la mayoría de los periodistas” será “hostil a su presencia en la frontera”, con las excepciones de Fox News y One America News.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek