Canadá y Estados Unidos siguen sin lograr un acuerdo para renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) el viernes, cuando vence el plazo para que Ottawa se sume al entendimiento ya alcanzado entre Washington y México.
“No estamos ahí todavía”, dijo a periodistas la canciller canadiense, Chrystia Freeland, al reunirse por cuarto día con el representante de comercio de Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer, para intentar salvar las diferencias entre ambos países y abrir la vía a un TLCAN 2.0.
EEUU niega “concesiones en agricultura” de Canadá en discusiones del TLCAN
Por su parte, Estados Unidos negó el viernes que Canadá se haya comprometido en ningún punto clave en materia de agricultura en las conversaciones con miras a renovar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Las negociaciones entre Estados Unidos y Canadá están en curso. Canadá no ha hecho concesiones en materia de agricultura”, señaló a la AFP un portavoz del representante de comercio estadounidense, cuando el protegido sector lácteo canadiense sigue siendo un escollo en los debates entre ambos países iniciados el martes.
El representante de comercio estadounidense, Robert Lighthizer, y la canciller canadiense, Chrystia Freeland, iniciaron este viernes el cuarto día de conversaciones en Washington tras anunciar la noche del jueves que aún no habían alcanzado un entendimiento.
Los dos países debaten contra el reloj para que Ottawa pueda sumarse este viernes al acuerdo de principio alcanzado el lunes entre Washington y México con miras a modernizar el TLCAN.
La gestión del sector lácteo canadiense, actualmente excluido del TLCAN, es uno de los puntos de fricción entre Estados Unidos y Canadá.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha quejado muchas veces sobre cómo Canadá trata a los productores lecheros estadounidenses, mientras que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se ha comprometido a defender la “gestión de la oferta”.
El gobierno canadiense controla la producción y el precio de la leche, los huevos y las aves de corral a través de cuotas anuales y aranceles de importación de hasta 275%.
El sistema implementado en la década de 1970 asegura ingresos estables y predecibles para los productores canadienses, y aunque sigue siendo un motivo de tensión con su vecino, ha sobrevivido a varios intentos de desmantelarlo.
Estados Unidos, que tiene un excedente lácteo, quiere un mayor acceso al mercado canadiense.
México allanó el camino hacia un TLCAN 2.0 al lograr un acuerdo con Estados Unidos. Pero al anunciarlo, Trump planteó la posibilidad de dejar al margen a Canadá y sustituir el tratado trilateral por dos acuerdos bilaterales, algo que reiteró el jueves por la noche en un acto en Indiana.
“Estamos reemplazando el TLCAN por un nuevo y hermoso acuerdo comercial entre Estados Unidos y México”, dijo.
Sin embargo, también dijo que el pacto con los canadienses es aún posible.
“Creo que va a suceder. Realmente hemos desarrollado una muy buena relación. Pero tienen que tratarnos de manera justa, no nos han tratado justamente”, señaló Trump en medio de aclamaciones de sus seguidores.
Ottawa podría ofrecer una mayor participación de su mercado a las importaciones estadounidenses, como lo hizo en las conversaciones con la Unión Europea para el Acuerdo Económico y Comercial Global (más conocido por su sigla en inglés, CETA).
Pero Trudeau podría pagar un precio muy alto, particularmente en Quebec, donde está gran parte de los productores lecheros del país.
(Con información de AFP).