Una investigación con ratones apunta a que el cannabis podría aliviar los síntomas de la enfermedad intestinal inflamatoria (EII).
Hoy día, se utiliza marihuana para el tratamiento de numerosos padecimientos, desde dolor y náuseas hasta enfermedades mentales, como la esquizofrenia y el trastorno por estrés postraumático. No obstante, algunos usuarios han informado que también alivia sus síntomas de EII, según afirman los autores del estudio, quienes descubrieron que una molécula del cannabis es muy parecida a otra que el cuerpo produce naturalmente para aliviar la inflamación intestinal.
EII es un término amplio que abarca enfermedades graves que provocan una inflamación crónica en el tracto gastrointestinal. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los padecimientos más comunes son la colitis ulcerativa y la enfermedad de Crohn. La primera afecta al colon y al recto, mientras que la segunda puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, aunque más a menudo incide en la región del intestino delgado que se encuentra antes del intestino grueso o colon.
Los síntomas de EII incluyen diarrea, dolor abdominal, heces sanguinolentas, pérdida de peso y fatiga. Hasta este momento, quienes sufren de EII pueden tomar medicamentos que tratan los síntomas, pero algunos podrían requerir de cirugía para extirpar las partes dañadas del tracto gastrointestinal.
Tras el estudio con ratones, los investigadores concluyeron que la inflamación intestinal está determinada por dos procesos en constante cambio que responden a las condiciones del sistema intestinal. El primero ocasiona que el sistema inmunológico responda de manera agresiva ante los patógenos peligrosos, pero si la respuesta es excesiva, también puede dañar la mucosa intestinal.
El segundo proceso -que los investigadores describieron por primera vez- interrumpe la inflamación mediante el transporte de unas moléculas específicas a las células epiteliales del intestino (que son la primera línea de defensa contra virus y bacterias nocivas). Este proceso elimina las toxinas que contienen las células inflamadas de la cavidad intestinal.
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Lo que interesó a los científicos fue que dicho proceso implica a una molécula llamada endocannabinoide, la cual se produce en el organismo y es semejante a las que se encuentran en el cannabis.
La ausencia de endocannabinoide puede ocasionar una inflamación indiscriminada, y esto provoca que el sistema inmunológico ataque la mucosa intestinal.
Ya que el estudio se llevó a cabo con ratones, ahora es necesario replicarlo con sujetos humanos. Sin embargo, los investigadores esperan que, algún día, sus hallazgos contribuyan a desarrollar nuevos tratamientos para personas con trastornos digestivos.
Beth McCormick, vicepresidenta y profesora de microbiología y sistemas fisiológicos en la escuela de medicina de la Universidad de Massachusetts, y coautora del estudio publicado en la revista The Journal of Clinical Investigation, señaló: “Hay muchas evidencias anecdóticas sobre los beneficios de la marihuana médica, mas no se han hecho suficientes investigaciones para respaldarlas”.
“Por primera vez, hemos identificado las moléculas implicadas en el proceso, así como el mecanismo por el cual los endocannabinoides y los cannabinoides controlan la inflamación. Esto brinda a los investigadores clínicos un nuevo objetivo farmacológico para los pacientes que sufren de enfermedades intestinales crónicas y, posiblemente, también otras enfermedades”, afirmó.
Randy Mrsny, coautor del estudio y profesor del Centro para la Medicina Regenerativa en la Universidad de Bath, Reino Unido, dijo a Newsweek que, a consecuencia de los hallazgos, “ahora hay cierto apoyo para quienes puedan haber sentido presiones sociales o dudas sobre los argumentos para utilizar marihuana médica en el tratamiento de las enfermedades intestinales crónicas, debido a que ya existe un contexto para la percepción científica sobre la acción de los cannabinoides en la supresión de la inflamación intestinal”.
No obstante, Mrsny advirtió que quienes padecen de EII no deben argumentar estos resultados como excusa para automedicarse y prescindir de las prácticas actuales para EII, las cuales se han sometido a ensayos clínicos rigurosos, cosa que no se ha hecho con cannabis para tratar estos padecimientos.
“Nos preocupa que esos individuos eviten las prácticas actuales para el tratamiento de sus trastornos EII y dependan, únicamente, de la automedicación con agentes derivados del cannabis, evitando las terapias validadas mediante ensayos clínicos rigurosos”, concluyó.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek