Los cuatro integrantes del grupo activista Pussy Riot que invadieron el campo del estadio Luzhniki durante la final del Mundial de futbol el domingo pasado entre Francia y Croacia, fueron sentenciados a 15 días de prisión.
Los cuatro miembros del colectivo – tres mujeres y un hombre – portaban uniformes, principalmente de policías, pero en ningún momento intentaron agredir o abrazar a los jugadores en el terreno de juego.
Las cuatro personas invadieron el campo de juego en el minuto 53 y fueron rápidamente controladas y retiradas por agentes de seguridad, tras lo cual continuó el juego.
Además de la condena, el juez prohibió a los cuatro -Veronika Nikulshina, Olga Pakhtusova, Olga Kurachyova y Pyotr Verzilov- asistir a eventos deportivos durante tres años, informó Reuters.
Representaban “policías celestes que vigilan a los hinchas del Mundial (…) y el respeto de las reglas de juego”, a diferencia de los “policías terrestres” rusos que “dispersan las manifestaciones” y “lastiman a todo el mundo”, según el grupo Pussy Riot, el cual se adjudicó la acción minutos después a través de sus redes sociales.
La banda contestataria explicó que pretendía llamar la atención sobre el problema de los presos políticos que hay en Rusia, reclamando principalmente la liberación del director de cine ucraniano Oleg Sentsov, de 42 años, condenado por la justicia rusa por “terrorismo” y “tráfico de armas”.
Con información de AFP y Reuters.