Tras ocho días en la cueva de Tham Luang, un grupo de adolescentes de entre 11 y 16 años, parte de un equipo de futbol y su entrenador adjunto fueron localizados por buzos británicos este lunes.
El equipo entró a la cueva el 23 de julio después de su entrenamiento, sin poder salir por culpa de las lluvias monzónicas.
El hallazgo de los niños supuso una gran alegría para los tailandeses, tras varios días de difíciles búsquedas a causa de las lluvias torrenciales. La televisión seguía en directo la operación.
Un conmovedor video filmado por los socorristas y publicado en Facebook muestra a un grupo de niños delgados, vestidos con camisetas de fútbol grandes y llenas de barro y refugiados en un estrecho saliente rodeado de agua.
“Gracias”, exclama uno de ellos mientras otro responde “13” cuando uno de los buceadores, con acento británico, pregunta cuántos son.
Dónde estaban los menores
Los niños, de entre 11 y 16 años, fueron hallados el lunes por la noche junto a su entrenador, de 25 años, por buzos británicos, “sanos y salvos”, a más de 4 km en el interior de la cueva.
El grupo se encontraba en un saliente situado lejos, en los meandros de la gruta, ubicada en la frontera con Birmania y Laos, donde se quedaron bloqueados el 23 de junio por la subida de las aguas.
Por qué si ya fueron localizados aún no pueden salir
Los 12 niños y su entrenador de fútbol, encontrados vivos tras haber pasado nueve días sin víveres en una cueva inundada del norte de Tailandia, tienen que ir recuperando fuerzas antes de iniciar una delicada evacuación bajo el agua.
“Nuestra misión de búsqueda fue coronada con éxito, pero todavía nos queda sacarlos de ahí”, declaró el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Rarongsak Osottanakorn, jefe de la célula de socorro, satisfecho por haber logrado esta “misión imposible”.
Este martes está prevista la instalación de una línea directa, de varios kilómetros de largo, en la galería principal de la cueva con el fin de que los niños puedan comunicarse con el mundo exterior, especialmente con sus padres.
No obstante, las posibilidades de que puedan salir este martes son escasas. El nivel actual del agua implica un recorrido submarino que un buzo experimentado haría en seis horas, precisaron los socorristas.
Deben aprender a bucear
Un grupo de médicos llegó a donde están los niños para evaluar su capacidad para bucear, a partir de este martes o dentro de unos días, dependiendo de sus fuerzas. Se llevaron equipos de buceo al interior de la cueva, víveres y medicamentos. “Hay que entrenarlos […] Veamos de qué son capaces”, declaró el gobernador.
Mientras, los socorristas siguen bombeando el máximo de agua de la cueva para facilitar su salida. Tendrían que recorrer los 4 km que los separan de la salida, que tiene un tramo inundado.