La Universidad de Guadalajara (UdeG) negó la coacción del voto de personal administrativo, catedráticos y alumnos en favor de algún candidato, como acusó el candidato a la Gubernatura de Jalisco por la coalición “Juntos Haremos Historia”, Carlos Lomelí Bolaños.
“La Universidad de Guadalajara rechaza categóricamente ejercer cualquier tipo de coerción hacia los integrantes de su comunidad; se deslinda de cualquier práctica de coacción para favorecer a candidato alguno”, afirmó la institución.
Lomelí Bolaños acusó el martes pasado que a los empleados de la Máxima Casa de Estudios jalisciense les exigen una lista de 150 personas con credencial de elector como compromiso para votar por Enrique Alfaro Ramírez, candidato de Movimiento Ciudadano (MC) al Ejecutivo Estatal.
“Hay universitarios que militan y participan en diferentes institutos políticos; algunos también son candidatos independientes o postulados por distintos partidos. La mayoría no lo hace en forma explícita, pero ejerce el derecho constitucional de libre pensamiento y participación”, precisó la institución de educación superior.
La UdeG citó varios estatutos de su reglamento interno que inhiben conductas como las denunciadas por el morenista, recordó la realización de debates en sus instalaciones, e instó a quienes observen conductas que violen la Ley Orgánica a denunciar tales acciones para proceder a investigarlas y en su caso sancionarlas.
“Si algún candidato o partido tiene información sobre conductas presuntamente irregulares, debe denunciar ante las autoridades electorales y universitarias”, exigió la UdeG.
Consideró correcto e inaceptable la pretensión de hacer proselitismo a través de pronunciamientos públicos que descalifican a la Institución, sin presentar pruebas ni denunciar donde corresponde.