Airbus es una compañía con cobertura a escala mundial que ofrece soluciones de seguridad y tecnología. Fred Gallart, CEO de SLC una división de Defence and Space dentro del grupo Airbus, habla sobre los retos de la seguridad en México y los servicios que la empresa ofrece en este país.
—¿De qué manera está conformada la empresa Airbus?
—Somos una empresa muy grande, facturamos 64 billones de euros anuales, por eso estamos divididos en tres segmentos: defensa y espacio, comercial y helicópteros. La parte más grande es la comercial, que es en donde fabricamos aviones, y después la parte de helicópteros, en donde hemos hecho una inversión significativa en México, tan solo el año pasado se duplicaron las inversiones en Querétaro. Por último está el área de defensa y espacio, en donde operamos bajo las siglas SLC (Secure Land Comunications) y es el giro a comunicaciones terrestres para seguridad pública y empresas que operan con elementos críticos de comunicación e infraestructuras como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad. En realidad en México somos más conocidos por estar en el sector de seguridad pública federal y estatal.
—¿En el sector público quiénes son sus principales clientes?
—Los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal. Hoy contamos con 31 redes en 31 estados y cinco redes a escala federal. Estas cinco redes se desplazan por las otras 31 para poder hacer roaming automático de un lugar a otro. Por ejemplo, las cárceles, cuando tienen que transferir a un preso de un estado a otro, tienen que tener comunicación todo el tiempo. Nosotros tuvimos que proveer comunicaciones especificas para proteger el traslado del Chapo de un penal a otro.
“Definitivamente la Policía Federal es uno de los clientes más importantes, ellos están en todos los estados y requieren comunicaciones de interoperabilidad con los estados y municipios. La comunicación que proveemos está totalmente encriptada de principio a fin”.
—¿Cómo llegaron a México?
—Esta red se creó después del terremoto que destrozó a México en 1985. El gobierno mexicano se encontró en una situación en la que nadie se podía comunicar. Haber implementado un protocolo a escala nacional con la tecnología que ofrecemos da la posibilidad de estar conectado entre los tres niveles de gobierno.
—¿Cómo se desempeñó esta tecnología en el temblor del 19 de septiembre de 2017?
—No hubo ni siquiera un segundo de interrupción de las comunicaciones. Hoy en día tenemos celulares, y cuando ocurre un terremoto lo primero que todos hacen es llamar a sus familiares, y eso si la red no ha sufrido un problema. Lo lindo de la solución nuestra es que está dedicada a la seguridad pública y el tráfico está totalmente calculado y balanceado, por lo que se puede manejar perfectamente.
—¿Cuáles son los elementos principales que busca un cliente?
—Primero, que tengamos la presencia que tenemos en el país para atender los problemas de seguridad pública. Hoy en día tenemos 92 empleados directos y 46 empleados de otra empresa que subcontratamos a escala nacional. En cada estado hay representación para que, si hay un problema, podamos estar ahí. Además, ofrecemos soluciones en las que si quieren a nuestro empleado dentro del C4 o C5, lo pueden tener.
—¿Qué problemas enfrenta la seguridad en México?
—Tenemos un problema serio en México con la seguridad, y hasta que no se resuelva afectará el progreso y el crecimiento del país. Hoy en día se necesitan ciudades seguras para poder proteger a los ciudadanos y que cuando tengas algún problema con respecto a la seguridad la policía pueda reaccionar rápidamente. La tecnología que se usa en México ya lleva utilizándose mucho tiempo. La red compartida es un futuro cercano, y ya estamos ofreciendo al gobierno una transición a esta red. La que hoy tienen los policías es de banda angosta, queremos transitar a un esquema donde el policía pueda tener todas las herramientas en su celular para reaccionar más eficientemente, que pueda llevar el C4 y C5 al campo para combatir el crimen directamente.