Una imagen que se ha compartido 361 mil 700 veces y ha generado cinco mil 100 reacciones en Facebook contiene información falsa de lo que donó Rusia a México tras el sismo del 19 de septiembre pasado; y sobre el uso de esa donación.
La leyenda del contenido dice: “Ojo Rusia donó 20 millones de Euros para los damnificados. Total en pesos: 42 mil millones de pesos. Costo promedio de departamento nuevo en CDMX: 1 millón de pesos. Tan solo con el dinero de Rusia alcanza para 42 mil departamentos nuevos, suficientes para CDMX y sobra para casas en Oaxaca y Morelos. Señor Peña, queremos ver a los damnificados con vivienda digna antes de que termine el año. ¡Hazlo viral! Necesitamos auditoría de todas las donaciones”.
Sin embargo, Rusia no envió donativos económicos, sino en especie: 18.3 toneladas de carne de res, 6.2 de pescado y 64 casas de campaña.
Tampoco están bien hechas las multiplicaciones: se calcula que los 20 millones de euros supuestamente donados equivalen a 42 mil millones de pesos. De acuerdo con datos del Banco de México, al cierre de septiembre de 2017, un euro equivale a $21.45 pesos, es decir, de existir los 20 millones equivaldrían a 429 millones de pesos y no a 42 mil millones como sostiene el texto de la imagen.
Entre los 12 países que hicieron donaciones monetarias se recaudaron 61 millones 364 mil pesos, según las últimas cifras disponibles en Transparencia Presupuestaria. Entre las donaciones por país están: Corea del Sur con un millón 50 mil dólares; Estados Unidos, 100 mil dólares; y Kuwait, 200 mil dólares.
Aún así, cabe destacar que ha habido críticas sobre la transparencia del gobierno federal en el manejo de las donaciones internacionales e incluso denuncias sobre corrupción.
La organización Fundar, por ejemplo, dio a conocer el 19 de marzo pasado el primer Informe sobre Transparencia y Rendición de Cuentas de los Recursos Públicos y Privados para la Reconstrucción, en el que se explica que se requiere de mayor transparencia, en cuanto a los donativos recibidos, para la correcta rendición de cuentas, así como la estandarización en el manejo de la información.