La figura de los detectives en la literatura, pantalla grande y televisión, va evolucionando de acuerdo a los acontecimientos sociales y la transición del estilo de vida como consecuencia de estos cambios.
El detective en la ciencia ficción resulta un personaje mucho más complejo que la personificación tradicional de resolver crímenes complicados, con pocas pruebas o poco ortodoxos.
De acuerdo con el escritor René López Villamar, los detectives en este estilo literario, suelen buscar responder dudas más existencialistas y se plantean cuestionamientos sobre la capacidad en avances tecnológicos y bioéticos a los que podría llegar el ser humano.
Como ejemplo, mencionó obras como “Carbono Alterado” de Richard Morgan, el manga “Ghost in The Shell” de Masamune Shirow y el libro en que se basaron las adaptaciones cinematográficas de Blade Runner, “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” de Philip K. Dick.
En estas historias, el lector o espectador se encuentra con investigadores que se enfrentan a mundos futurísticos en donde el mismo progreso humano genera las problemáticas a resolver, siendo éstas de magnitudes incluso, que involucran a toda la sociedad humana.
“Al final no buscan esclarecer quién es el culpable sino qué es lo que nos hace a nosotros definirnos en un mundo en el que quizá nosotros como espectadores ya no nos reconocemos, pero esta figura como detective nos ayuda a ligar el presente y el pasado nos va a explicando y haciéndonos entender a nosotros mismos”, expresó el también editor en una conferencia que forma parte del 3er Encuentro de Novela Negra de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA).
Además, la complejidad con la que se suelen crear estos personajes tienden a atribuir pasados oscuros, con fuerte carga emocional, inteligencia suprema difícil de comprender, y una poca o casi nula intención de interactuar de forma convencional con terceros, llegando incluso a tener toques de misantropía o reflejar el retrato de un sociópata.
“Estos detectives asumen una postura crítica y desapegada del mundo que los permita sobrevivir en estas historias sin destruirse (…) finalmente están más interesados en la transhumanidad y en qué nos podamos llegar a convertir una vez que podamos llegar a abandonar esta carne que cada vez es menos ciencia ficción, y más probable que los que estemos aquí vayamos a alcanzar a ver en nuestra vida biológica actual sobre qué es lo que va a seguir de la humanidad”.
De igual forma, reconoció que existen ejemplos de personajes menos sombríos pero igualmente poco convencionales, como los que existen en la histórica serie Doctor Who, que relata las historias de un alienígena con una máquina para viajar en el tiempo, y que se enfrenta a diferentes problemas sociopolíticos alrededor del universo en el pasado, presente y futuro.
O bien, el investigador holístico Dirk Gently, quien en lugar de seguir evidencias sólidas, se basa en la intuición y en el seguimiento aleatorio de sucesos que ocurren alrededor de la problemática principal.