El escándalo de Cambridge Analytica, acusada de utilizar los datos de millones de usuarios de Facebook para desarrollar un programa informático que permitía dirigir mensajes específicos a electores, ha puesto en el ojo del huracán al creador y director de la red social Mark Zuckerberg, pero también ha causado revuelo en el mundo por su intervención en procesos cruciales de diversos países a través de una eficaz maquinaria al servicio de la política.
Un “papel crucial” a favor del Brexit
¿Habrían los británicos aprobado el Brexit ––la salida del Reino Unido de la Unión Europea–– en 2016 sin Cambridge Analytica? “No”, declaró el exdirector de investigación de esta empresa británica, Christopher Wylie, según un entrevista publicada el martes por el diario francés Libération, que entrevistó a Wylie junto a otros diarios europeos como Le Monde, El País y Die Welt.
Analytica Británica “desempeñó un papel crucial, estoy seguro”, agregó Wylie. AggregateIQ (AIQ), una empresa canadiense, trabajó con Cambridge Analytica para que la campaña en favor de la salida de la UE “Vote Leave” lograra superar el tope legal de los gastos de campaña (ocho millones de euros) con una donación de más de 700,000 euros a la organización paralela BeLeave. Ese dinero sirvió supuestamente para reforzar la campaña de marketing político en las redes sociales realizada por AggregateIQ.
AIQ jugó “un papel muy significativo” en la victoria del ‘brexit’ y utilizó perfiles psicométricos y técnicas de ‘microtargeting’ para llegar a siete millones de votantes, según Wylie, quien asegura tener documentos que prueban cómo Vote Leave, encabezada por el ahora ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, violó el código electoral. Sobre ese punto, alertó de que tal vez no será posible establecer qué ocurrió durante esa campaña hasta que este país esté ya fuera de la UE, previsiblemente en marzo de 2019.
Intervención en Nigeria
La matriz de la compañía británica Cambridge Analytica (CA), SCL Group, se jactó en 2014 de haber influido en elecciones extranjeras, informó la BBC. Christopher Wylie reveló este martes frente a parlamentario británicos nuevos detalles sobre el escándalo.
Un nigeriano rico que apoyaba al presidente Goodluck Jonathan “quiso gastar mucho para que no ocurriera un cambio de gobierno”, dijo el exempleado de la firma, publicó The Guardian. El diario explicó que fuentes relacionadas con la campaña describieron cómo la empresa buscaba información comprometedora sobre el líder opositor Muhammadu Buhari.
Según The Guardian, “Cambridge Analytica recibió pagos de 2 millones de dólares para tramar una campaña feroz contra Buhari”. La BBC quien tuvo acceso a una serie de documentos en los que asegura que SCL Group organizó mítines en Nigeria para debilitar el apoyo a la oposición en 2007. Además, una de las filiales de la compañía Black Cube fue acusada por el canadiense de hackear los datos privados de salud del actual presidente nigeriano, Muhammadu Buhari.
AIQ también utilizó contenidos altamente violentos apra atemorizar a los votantes y promover una imagen negativa del islam, en un país donde el grupo terrorista islámico Boko Haram siembra el caos y Buhari profesa esta fe.
Dirigir las campañas en Kenia
Cambridge Analytica dirigió las campañas del presidente Uhuru Kenyatta en las elecciones de Kenia en 2013 y 2017, según un video grabado en secreto y transmitido por Channel 4 News de Gran Bretaña. En él los periodistas de este canal se hicieron pasar por potenciales clientes de la firma, y en las reuniones mantenidas con Alexander Nix.
En esas campañas, afirma el canal británico, hubo una gran cantidad de desinformación y noticias falsas publicadas en internet que por ejemplo hacía uso de vídeos “apocalípticos” sobre el candidato de la oposición. En esas tácticas también incluían aquellas dirigidas a lograr sacar trapos sucios de los oponentes, y cómo conocían a investigadores privados de otras empresas que podían ayudar en ese ámbito.
A esta información se agregan las nuevas revelaciones de Christopher Wylie que dio cuenta de las preocupantes circunstancias de su contratación en 2013 por SCL, casa madre de Cambridge Analytica, que él mismo contribuyó a crear. Dijo haber descubierto a posteriori que su predecesor “murió en condiciones inexplicadas en su habitación de hotel de Nairobi, mientras trabajaba por Uhuru Kenyatta”, actual presidente de Kenia, según Le Monde.