Un grupo de científicos identificó una especie de dinosaurio depredador, que estaba “perdido” y vivió en el norte de África hace 95 millones de años, 80 años después de que el único espécimen fuera destruido en un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial.
Investigadores de Alemania descubrieron fotografías, hasta ahora desconocidas, del espécimen perdido que les permitieron reevaluar la clasificación original de la especie. El dinosaurio, al que bautizaron como Tameryraptor markgrafi, tenía un cuerno nasal prominente, dientes simétricos y habría medido unos 10 metros de largo.
“Probablemente la fauna de dinosaurios del norte de África era mucho más diversa de lo que pensábamos hasta ahora. Este trabajo demuestra que puede ser útil para los paleontólogos excavar no solo en el suelo, sino también en los archivos antiguos “, afirmó en un comunicado el profesor Oliver Rauhut, de la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera.
El fósil, hoy perdido y compuesto por partes del cráneo, las extremidades traseras y la columna vertebral, fue desenterrado por primera vez en el oasis de Bahariya, en Egipto. Lo anterior ocurrió en 1914 a manos del coleccionista de fósiles alemán Richard Markgraf. Después se envió a Múnich para su análisis por el paleontólogo Ernst Stromer von Reichenbach. Stromer es conocido por descubrir tanto el saurópodo gigante Aegyptosaurus como el carnívoro terrestre más antiguo conocido, Spinosaurus.
El dinosaurio, que medía unos 10 metros de largo, equivalente a un Tyrannosaurus rex norteamericano, Stromer lo asignó al género Carcharodontosaurus, o “lagarto con dientes de tiburón”.
El ejemplar, junto con otros fósiles de dinosaurios egipcios de la misma expedición, se conservaron en la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera, que en aquel momento se encontraba en la Antigua Academia, en el centro de Múnich.
Sin embargo, en julio de 1944, el edificio se quemó completamente durante un ataque aéreo aliado. Las llamas destruyeron gran parte de la colección, incluidos todos los fósiles de la expedición egipcia. De estos solo quedan rastros en los registros de Stromer: ilustraciones de los huesos y unas pocas y preciosas fotografías.
IMÁGENES HISTÓRICAS DEL DINOSAURIO PERDIDO
La nueva evaluación del espécimen se produjo después de que Maximilian Kellermann, un estudiante de paleontología de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, Alemania, descubriera fotografías previamente desconocidas tomadas del espécimen antes de su destrucción.
“Lo que hemos visto en las imágenes históricas nos ha sorprendido a todos. El fósil de dinosaurio egipcio que aparece allí difiere significativamente de los hallazgos más recientes de Carcharodontosaurus en Marruecos”, dijo Kellermann en un comunicado.
Las imágenes permitieron a los investigadores determinar que el fósil merecía ser clasificado como un género y especie completamente nuevos, al que llamaron Tameryraptor markgrafi.
El nombre de la especie honra el descubrimiento original del fósil por parte de Markgraf, mientras que el nombre del género es un guiño a “Tamery”, un antiguo nombre de Egipto.

Cabe señalar que el análisis original de Stromer no estaba demasiado alejado de la verdad. El equipo descubrió que el T. markgrafi está estrechamente relacionado con los carcarodontosaurios del norte de África y Sudamérica, junto con los metriacantosaurios, un grupo de dinosaurios carnívoros de Asia.
El descubrimiento es un testimonio del potencial de los registros de archivo. Sin embargo, como señala el equipo, aún no se puede comparar con los especímenes físicos. “Una evaluación más exhaustiva de la fauna de dinosaurios depredadores del Cretácico del Oasis de Bahariya requeriría la recuperación de más fósiles del sitio”, concluyó Rauhut. N