Pedro Pablo Kuczynski renunció este miércoles a la presidencia de Perú en medio de una crisis política generada por la revelación de videos que muestran una presunta compra de votos en el Congreso para evitar su destitución, después de ser acusado de tener lazos con la empresa brasileña Odebrecht.
En un mensaje a la nación emitido alrededor de las 14:30 horas, Kuczynski, confirmó al pueblo peruano que dejaba el cargo. “Me he desempeñado como presidente dando lo mejor de mí, a pesar de la constante obstaculización y ataques de los que he sido objeto por parte de la mayoría legislativa desde el primer día de mi gobierno dijo”.
Esta confrontación, mencionó, ha creado en Perú un “clima de ingobernabilidad” que no permite avanzar. “Se han presentado muchas interpelaciones, censuras de ministros y de un gabinete entero”.
“La oposición ha tratado de pintarme como si fuera una persona corrupta y ha conseguido hasta a afectar a un grupo de trabajadores sencillo y honestos que laboran en mi domicilio e involucrándolos en sus ataques”, declaró en un mensaje de poco más de siete minutos.
Sin embargo, Kuczynski rechazó las afirmaciones de la oposición, se según dijo nunca fueron comprobadas. También anunció que su carta de renuncia será entregada al Congreso.
“Considero que dada esta crisis que ha sido generada por actos políticos subjetivos, es importante para nuestra nación que nos avoquemos a las reformas políticas constitucionales que nos permitirán no volver regresar a este nuevo trance y así iniciar un nuevo capítulo hacia el progreso y la justicia”, añadió.
Un logro de la fuerza opositora
Los videos fueron mostrados por el partido Fuerza Popular, que encabeza Keiko Fujimori. En ellos aparecen como protagonistas disidentes de su partido, uno de ellos, su hermano Kenji quien junto con los legisladores Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocangel, trataron de convencer a un colega para que no votara contra Kuczynski, a cambio, el gobierno les haría favores políticos.
El apoyo de Kenji y otros nueve diputados afines lograron salvar a Kuczynski de la primera moción de destitución, a cambio del indulto a su padre Alberto Fujimori (1990-2000), que cumplía 25 años de cárcel por corrupción y crímenes de lesa humanidad. Ello les valió a este grupo de diputados la expulsión del partido.
Mercedes Araoz, quien además de legisladora es presidenta del Consejo de Ministros y Carlos Bruce (ambos oficialistas) no aparecen en el video, pero los disidentes del fujimorismo hablan sobre contactos con ellos.
A raíz del escándalo, el Congreso peruano inició este miércoles un proceso para despojar de su fuero a cinco legisladores, entre ellos Kenji Fujimori. El presidente del Congreso, el opositor Luis Galarreta, anunció la decisión del poder legislativo en una rueda de prensa después de una reunión con los portavoces de las diferentes bancadas, con la abstención del minoritario bloque oficialista.
El Congreso dominado por el fujimorismo votaría este jueves una moción de destitución por sus lazos con la brasileña Odebrecht, tras la supuesta compra de votos para salvarle en diciembre. Pero la presión por estos hechos llevaron a la dimisión al presidente peruano.
Las opciones de Kuczynski ––que llevaba 20 meses en el poder–– hasta este 21 de marzo, ya eran reducidas. Si no renunciaba, la alternativa era que lo destituyera el Congreso.
Sin embargo una tercera opción puede generar más incertidumbre en el país y es que el Congreso no acepte su renuncia y sea sometido a la humillación pública por “incapacidad moral” y finalmente termine destituido.
Los tentáculos corruptores de Odebrecht
El estallido de la bomba política persigue Kuczynski desde que era ministro de Economía en el gobierno de Alejandro Toledo ––sobre el que pesa también una orden de extradición por haber recibido 20 millones de dólares de la constructora brasileña–– y se le vinculó con la gigante de la construcción Odebrecht.
Odebrecht reveló que había pagado casi cinco millones de dólares por asesorías a empresas ligadas a Kuczynski cuando era ministro, lo que él había negado. La constructora admitió además que hizo aportes de campaña en 2006 y 2011 a los últimos cuatro ocupantes del sillón presidencial peruano, incluido Kuczynski, y a Keiko Fujimori.
La renuncia de Kuczynski representa la caída del primer mandatario en ejercicio en perder su puesto por los tentáculos corruptores de Odebrecht, que admitió haber pagado decenas de millones de dólares en sobornos en varios países latinoamericanos para adjudicarse contratos de obras públicas.
(Con información de AFP)