Un dispositivo impreso en 3D que transforma un smartphone en un microscopio completamente funcional, podría utilizarse para diagnosticar enfermedades en los países en desarrollo.
Investigadores del Centro de Excelencia en Biofotónica a Nanoescala (CNBP), en Australia, desarrollaron el microscopio de clip para usarlo en áreas apartadas, donde los microscopios convencionales resultan imprácticos o no están disponibles.
A diferencia de otros microscopios para smartphone desarrollados con anterioridad, el dispositivo de CNBP no necesita de una fuente eléctrica o luminosa externa. Además, la tecnología está disponible, sin costo, a cualquiera que quiera utilizarla, mediante archivos públicos para impresión 3D.
“Hemos diseñado un microscopio simple para teléfonos móviles que aprovecha la iluminación integrada en casi todas las cámaras smartphone”, informó el desarrollador principal Anthony Orth, en un artículo publicado en Phys.org. “Las LED y las fuentes eléctricas externas pueden hacer que estos sistemas se vuelvan sorprendentemente complejos, abultados y difíciles de ensamblar”.
El microscopio funciona sujetando con clip una lente adicional a la lente de la cámara del smartphone y usando el flash del teléfono para iluminar el objeto en estudio. Esta instalación permite imágenes de campo brillante (con el flash encendido) o imágenes de campo oscuro (con el flash apagado), lo que significa que es posible observar células vegetales y de mamíferos.
Orth y su equipo detallaron el clip en la revista de investigación Scientific Reports, donde describen que el microscopio para smartphone es lo bastante poderoso para visualizar especímenes de apenas 1/200vo de milímetro.
Esta capacidad permite que las personas que trabajan en áreas apartadas utilicen el pequeño microscopio para analizar la pureza del agua, hacer pruebas en muestras de sangre, y detectar enfermedades en etapas iniciales.
“Hay muy pocos microscopios poderosos en algunas regiones. Muchas veces solo se encuentran en centros poblacionales grandes, y no en comunidades apartadas o más pequeñas”, agregó Orth.
“Sin embargo, su uso en esas áreas puede ser crítico; por ejemplo, para determinar la calidad del agua de consumo, para analizar muestras de sangre en busca de parásitos, o para diagnosticar enfermedades, como el paludismo”.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek