Los miembros del jurado seleccionados para el juicio que enfrenta Joaquín “el Chapo” Guzmán en una corte federal de Brooklyn mantendrán su anonimato para evitar cualquier intimidación, serán transportados de ida y vuelta por comisarios federales y quedarán aislados del público cuando se encuentren en el tribunal.
Los nombres de los jurados, sus direcciones y sus lugares de trabajo estarán protegidos de Guzmán, sus abogados, fiscales y la prensa, determinó el juez Brian Cogan, a cargo del caso, quien le dio la razón al fiscalía, que reclamaba estas medidas de seguridad.
Cogan decidió adoptar estas medidas ya que “el Chapo” está acusado de haber dirigido a “sicarios” que realizaron centenas de agresiones, secuestros y asesinatos.
“Que muchas de las acusaciones involucren asesinatos, asaltos, secuestros o torturas de potenciales testigos o aquellos sospechosos de ayudar a la aplicación de la ley hace que las preocupaciones del gobierno sean particularmente importantes”, explicó el magistrado.
El juez rechazó los argumentos de la defensa, que aseguraba que imponer el anonimato de los miembros del jurado podría perjudicar a la presunción de inocencia de Guzmán Loera.
El Chapo es acusado de 17 delitos, entre ellos haber dirigido uno de los mayores imperios del narcotráfico y enviar más de 200 toneladas de cocaína a Estados Unidos. Solo el primero, dirigir el cártel de Sinaloa, puede implicar la cadena perpetua, pero el Chapo insiste en su inocencia.
Joaquín Guzmán está preso en total aislamiento en Manhattan desde su extradición a Estados Unidos el 19 de enero de 2017. Su abogado Eduardo Balarezo afirma que estas condiciones han deteriorado la salud del capo e incluso ha dicho que “cuando empiece el juicio no esté competente para poder asistir en su propia defensa”.
El inicio del juicio ha sido aplazado varias veces y ahora está previsto que comience en septiembre. La próxima audiencia tendrá lugar el 15 de febrero, y allí ambas partes escogerán la fecha exacta.
(Con información de AFP)