Por Heather Scott y Aldo Gamboa/ AFP
El Banco Mundial (BM) es más optimista sobre el crecimiento económico global este año pero sigue preocupado por la tentación del proteccionismo y las tensiones geopolíticas.
En su nuevo informe, el BM proyectó que el producto interno bruto (PIB) mundial crecerá un 3.1 por ciento este año, después de un 3 por ciento en 2017. Esta nueva previsión es 0.2 punto porcentual más alta que su pronóstico de junio para 2018.
“El crecimiento global es más fuerte de lo que esperábamos”, dijo a AFP el economista jefe del Banco Mundial, Ayhan Kose.
Así, 2018 tiene “buenas posibilidades” de ser el primer año desde la crisis financiera cuando la economía mundial funcionará a toda velocidad o casi, señaló este experto, autor principal del informe semestral sobre la situación internacional.
El crecimiento está impulsado por la inversión, la fabricación y el comercio, mientras que los países exportadores de productos básicos se benefician de precios más firmes, apunta el estudio del BM.
El repunte también beneficia a todas las regiones del mundo, comenzando con los “tres grandes”: Estados Unidos, la zona del euro y Japón, dijo Kose.
De acuerdo con estas nuevas proyecciones, Estados Unidos debería ver su crecimiento económico en alza de 2.5 por ciento contra un 2.2 por ciento proyecto en junio pasado. Se espera que el PIB en la zona del euro crezca un 2.1 por ciento. En cuanto a Japón, se espera un crecimiento de 1.3 por ciento.
El BM, que pronosticaba una ligera desaceleración en el crecimiento de China en 2017, finalmente calculó que se ha acelerado 0,1 punto porcentual a 6.8 por ciento y espera una leve desaceleración este año, a 6.4 por ciento.
El otro gigante, India, debería ver su repunte de crecimiento a 7.3 por ciento en 2018 después de 6.7 por ciento el año pasado.
Los dos principales países emergentes, Brasil y Rusia, que volvieron a crecer en 2017 (1.7 y 1 por ciento, respectivamente) después de dos años de recesión, también deberían continuar su recuperación este año.
“La recuperación en el crecimiento global es alentadora, pero no hay lugar para la complacencia”, advirtió el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim. Una fuerte restricción de las condiciones financieras mundiales podría poner en peligro la expansión.
América Latina, con avance de 2 por ciento
Con relación a América Latina y el Caribe, los técnicos del BM proyectaron para 2018 un crecimiento de 2 por ciento, que en el año próximo podría llegar a 2.6 por ciento.
De acuerdo con el BM, esa previsión optimista se apoya en un fortalecimiento del consumo privado y las inversiones, especialmente en los países de la región que son exportadores de materias primas.
Argentina debería crecer hasta 3 por ciento este año, Colombia un 2.9 por ciento y Chile un 2.4 por ciento, al tiempo que México deberá experimentar un crecimiento de 2.1 por ciento en 2018.
Específicamente en el Caribe, “la reconstrucción posterior al paso de los huracanes debería permitir el crecimiento de esta subregión recuperarse hasta alcanzar un alza de 3.5 por cientoeste año”.
Con relación a las preocupaciones del Banco para América Latina, el informe apuntó que se centran en “la incertidumbre política” en Brasil, Guatemala y Perú.
En su informe divulgado este martes, el BM también mencionó que “la intensificación de las restricciones comerciales y el aumento de las tensiones geopolíticas podrían socavar la confianza y frenar la actividad económica”.
Este alerta puede ser interpretado como un alerta directo al gobierno de Donald Trump, por su tirantez con China pero especialmente tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Trump había prometido durante su campaña un endurecimiento de la política comercial de Estados Unidos para preservar empleos.
En 2017 el Departamento de Comercio aumentó las sanciones aduaneras preliminares o finales, contra la madera canadiense, las láminas de aluminio y el acero chino, y las aceitunas españolas y el biodiésel de Canadá, Argentina e Indonesia.
Ante este escenario, Canadá y China llegaron a amenazar con represalias.
Trump también impulsó una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que une a Estados Unidos con México y Canadá, con la amenaza de salir del acuerdo por completo.
Además de advertir contra una política comercial proteccionista, el Banco Mundial insta a los gobiernos a aprovechar la oportunidad de un período de crecimiento para la reforma.
Estos deberían promover servicios educativos y de salud de calidad y mejorar la infraestructura para impulsar el crecimiento potencial, especialmente en los países emergentes y en desarrollo.