El debate sobre la cacería de zorros se avivó en Reino Unido en la jornada más activa para esta actividad. La oposición ciudadana a esta práctica se encuentra en su máximo nivel en el país, según una encuesta publicada en víspera de la celebración del “Boxing Day”, un evento del día después de navidad en el que se realizan cientos cazas que reúnen hasta a más de 250,000 personas.
La encuesta, realizada por la empresa internacional Ipsos Mori por encargo de la organización a favor de los derechos de los animales Liga contra los Deportes Crueles, también encontró que el 90 por ciento de los ciudadanos del país se oponían a la caza de liebres.
Aunque la Liga contra los Deportes Crueles señala que la oposición a la caza del zorro ha crecido constantemente en Gran Bretaña, la asistencia a esta actividad es masiva. Según la Alianza de Campo pro-caza en 2016 hubo “al menos 250,000” personas reunidas en “grandes multitudes desde Cumbria a Cornwall”.
La caza de montería de zorros (en la que personas son apoyados por perros para ubicar a sus presas) está prohibida en Inglaterra y Gales desde el 2005 pero la polémica se desató cuando se difundió que la primera ministra británica, Theresa May no cumpliría su promesa de campaña electoral de someter a votación en el Parlamento la prohibición de la caza de montería de zorros.
Según una información del Sunday Times del 24 de diciembre, May anunciará el año que viene su intención de abandonar su compromiso, en un intento de “renovar la imagen de los conservadores”.
“Personalmente, siempre he estado a favor de la caza de zorros, y mantenemos nuestros compromiso (hicimos un compromiso previo como Partido Conservador) de permitir un voto libre”, dijo May durante la campaña electoral.
Una portavoz de un departamento de asuntos rurales dijo, de acuerdo con la agencia AFP, que no había planes para una votación durante este ciclo parlamentario, que termina en primavera de 2019.
“Con las negociaciones sobre (la salida de) la Unión Europea en marcha, claramente esta no es una prioridad principal”, dijo.
El líder de la oposición, Jeremy Corbin, se sumó a quienes reclaman la continuidad de la prohibición y pidió claridad a May.
“La caza de zorros es cruel y bárbara. El gobierno debe descartar permanentemente cualquier plan sobre una votación para anular la votación”, tuiteó.