El rechazo de la candidatura de Alexei Navalny, principal opositor de Vladimir Putin, por parte de la autoridad electoral rusa no afecta a la legitimidad de los próximos comicios presidenciales, respondió el Kremlin al llamado de boicotear las elecciones y a no reconocer los resultados.
La Comisión Electoral rusa negó el registro del Navalny por un presunto desvío de fondos en 2009, lo que el político ha calificado de un montaje en su contra. Tras el anuncio, criticó en un video que las elecciones programadas para marzo del 2018 son una simulación. “Sólo Putin y los candidatos que él ha personalmente elegido, los que no representan ninguna amenaza, pueden participar”, dijo.
“El hecho de que no participe en virtud de la ley una persona que desea ser candidata no puede afectar de ninguna manera a la legitimidad de la elección”, declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Más de una veintena de candidatos declararon querer presentarse en la presidencial del 18 de marzo. La Comisión Electoral admitiría la postulación del candidato del Partido Comunista o de los nacionalistas del LDPR, así como la de la periodista cercana a la oposición liberal, Ksenia Sobchak.
A la vista de la popularidad del presidente, en el poder desde hace 18 años, y la ausencia de su principal opositor, algunos observadores temen que la abstención en los comicios sea elevada, lo que debilitaría la legitimidad del resultado.
Decisión de Rusia presenta “serias dudas” sobre el pluralismo, dice la UE
Maja Kocijancic, portavoz de servicios exteriores de la Unión Europea (EU), afirmó que la decisión de la Comisión sobre Navalny “plantea serias dudas sobre el pluralismo político y sobre la perspectiva de unas elecciones democráticas el año que viene.
De acuerdo con el texto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) consideró en octubre que a Navalny se le negó en 2013 el derecho a un juicio justo.
“Esperamos que las autoridades rusas garanticen que haya oportunidades equitativas, lo que incluye a las elecciones presidenciales del 18 de marzo”, señaló la vocera y pidió a Rusia invitar a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a observar las elecciones.
“La Unión Europea basará su valoración sobre el proceso electoral en los resultados, como ya hicimos en el pasado”, concluye el texto.