Puebla, Pue. La Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Puebla, encabezada por Leobardo Soto, informó que representantes del sector gasero alertaron sobre un desabasto creciente de gas LP en el estado, situación que —aseguraron— ya afecta hasta dos de los seis o siete días laborales de cada semana debido a la falta de producto disponible para su comercialización.
En rueda de prensa, el secretario de esta organización señaló que, durante una reunión plenaria con distribuidores de distintas regiones, se detalló que la reducción en el suministro ha alcanzado niveles críticos. En la zona de Tecamachalco, por ejemplo, empresas que normalmente reciben alrededor de 50 mil litros diarios reportaron que, en ocasiones, deben hacer fila para acceder a un solo tanque de almacenamiento, limitando gravemente su operación.
De acuerdo con los distribuidores, la disminución en la distribución nacional de gas LP alcanza entre 30% y 40% en algunos casos, lo que impacta directamente a entidades como Puebla. A ello se suma que la única concesión de importación otorgada el año pasado redujo aún más el volumen disponible, obligando a las empresas a adquirir el combustible a un proveedor mayoritario que concentra la oferta.
La crisis de abasto también ha generado tensión entre los consumidores, especialmente en zonas habitacionales donde la demanda es constante. Los distribuidores reportaron un aumento en los reclamos mediante celulares y redes sociales; aunque hasta ahora se mantienen en el ámbito verbal, existe preocupación de que puedan escalar.
Soto señaló que algunas empresas han planteado la posibilidad de ajustar prestaciones laborales ante la disminución de ventas, medida que calificó como “catastrófica” para los trabajadores. Subrayó que, aunque existen procedimientos legales para atender contingencias económicas, se acordó evitar decisiones que afecten directamente el salario o los derechos laborales.
El líder sindical adelantó que se solicitará una reunión con el gobierno estatal y que el caso podría ser llevado a autoridades federales, ante el riesgo de que la problemática se profundice o se vuelva permanente.
Finalmente, recordó que más de mil empleos dependen del sector gasero en Puebla y reiteró que la crisis actual no es responsabilidad de las empresas ni de los trabajadores, sino de las condiciones nacionales de abasto e importación del gas LP.
