
El gobierno de Claudia Sheinbaum anunció este martes un ambicioso plan para rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa más grande del país y pilar histórico de las finanzas públicas. Tras dos décadas de caída en la producción y una deuda que supera los 98,000 millones de dólares, el plan busca estabilizar la situación financiera y operativa de la petrolera mediante inversión pública, asociación con privados y un nuevo régimen fiscal.
El proyecto contempla la emisión de bonos por 12,000 millones de dólares y la creación de un fondo de inversión de 13,000 millones de dólares con respaldo del gobierno federal. Estos recursos estarán dirigidos a 21 proyectos estratégicos de exploración y producción, en conjunto con empresas privadas, ubicados en yacimientos maduros, nuevos, terrestres, marinos y de aguas profundas. Según Pemex, estos desarrollos podrían aportar hasta el 25% de la producción nacional esperada para 2033.
La presidenta Sheinbaum aseguró que el apoyo financiero del gobierno será transitorio y que “a partir de 2027, Pemex saldrá solo adelante”. La reactivación de campos petroleros con potencial y un nuevo esquema fiscal, aprobado en marzo, permitirán a la empresa reducir su carga tributaria y fortalecer su operación.
El secretario de Hacienda, Édgar Amador, indicó que la deuda de Pemex, que llegó a un máximo de 105,800 millones de dólares en 2018, podría reducirse a 88,800 millones para finales de 2025, y a 77,300 millones hacia 2030.
En cuanto a la producción, Pemex pasó de un pico de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a 1,6 millones de barriles por día en el segundo trimestre de 2025.
Para revertir este declive, la empresa estatal está “reactivando la producción de yacimientos todavía con potencial”, dijo su director, Víctor Rodríguez.
“Tenemos todavía vastos recursos petroleros que tenemos que aprovechar”, aseguró en un evento, donde añadió que la empresa dedicará “más recursos a la exploración”.
Con este fin, Pemex contempla 21 proyectos en conjunto con privados, apuntalados con el fondo de inversión de 13,000 millones de dólares
En materia de producción, la meta es alcanzar un nivel sostenido de 1.8 millones de barriles diarios, enfocados principalmente a la refinación, con una visión de sostenibilidad energética. Además, Pemex busca disminuir su alta dependencia del gas natural importado desde Estados Unidos, apostando por nuevas exploraciones y tres gasoductos en el sur del país.
La estatal también contempla reconstruir su sistema petroquímico y aprovechar las salmueras petroleras para impulsar la producción nacional de litio, estratégico para la transición energética.
Con este plan, el gobierno busca consolidar a Pemex como una empresa más eficiente, moderna y sostenible, clave para la soberanía energética de México en la próxima década. N
(Con información de AFP)