El fallo de la licitación para la construcción de la Presa Tunal II, con una inversión estimada en casi 4 mil millones de pesos, favoreció a la empresa ICA, dejando fuera al consorcio conformado por siete constructoras duranguenses.
La primera licitación había sido declarada desierta y la segunda, originalmente programada del 8 al 12 de septiembre, se resolvió ayer por la tarde-noche.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Durango, Francisco Salazar Mendía, calificó como lamentable la decisión, al señalar que las empresas locales contaban con la capacidad técnica, financiera y experiencia suficiente para llevar a cabo un proyecto de esta magnitud.
Constructores duranguenses advirtieron que este revés se da en un contexto crítico, pues el sector enfrenta varios años de caída en la inversión pública, lo que incrementa la necesidad de trabajo y oportunidades para la industria en la entidad.
No obstante, Salazar Mendía destacó que existe confianza en que se abra espacio para la proveeduría y la mano de obra local mediante subcontratos. Mencionó además que ICA es una empresa sólida y certificada, con la que algunos constructores duranguenses ya han colaborado en proyectos realizados en Sinaloa y Chihuahua durante los últimos cuatro años.
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