
Recientemente, la Diócesis de Aguascalientes emitió un comunicado, firmado por el obispo Juan Espinoza Jiménez, en el que expresa su inconformidad por la realización de espectáculos en panteones de la ciudad.
“En días recientes, muchas personas me han expresado su doloroso sentir, y algunas su enojo, porque en panteones históricos de nuestra ciudad, en donde reposan sus queridos familiares fallecidos”, señala el comunicado.
Ante esto, el titular de la Secretaría de Servicios Públicos del municipio, Carlos España Martínez, indicó que aunque se respeta la postura de la Iglesia, recalcó que el espectáculo de Mitos y Leyendas en el Panteón de la Cruz tiene un carácter cultural.
“Es una cuestión cultural, es una cuestión que no hemos priorizado ningún tipo de cuestión más allá de una historia, de una leyenda, de detalles culturales. No caemos en situaciones extremas; respeto, por supuesto, lo que comenta el obispo”, aseguró.
El funcionario aseguró que las funciones se realizan en los pasillos destinados para el tránsito de personas, cuidando la infraestructura y la propiedad del panteón.
“No lastimamos ninguna propiedad, no nos subimos a ninguna propiedad y lo hacemos con mucha responsabilidad y respeto. Sin duda valoramos y respetamos lo que dice el obispo, y justamente como me pidió el presidente, vamos a valorarlo y revisar cómo están nuestras obras montadas todos los días que se llevan a cabo”, detalló.
Sobre la función “Ouija: Voces del más allá”, que se presenta en el Panteón de la Salud, el funcionario aclaró que se trata de un evento privado autorizado mediante trámite administrativo.
“En el de la Salud es una cuestión privada, se hizo un trámite administrativo para el uso del espacio. Voy a hablar con la productora para ver que no estemos cayendo en el extremo y que, por supuesto, se respete la infraestructura del panteón municipal”, comentó.
Por su parte, el secretario del Ayuntamiento, Enrique García López, coincidió en mantener el respeto hacia la postura de la iglesia, aunque aseguró que los eventos no serán cancelados, pues generan un “disfrute para la sociedad”.
“Yo siempre voy a ser muy respetuoso de las situaciones que haga el obispado y cualquier autoridad religiosa. Yo lo único que digo es que si es una actividad que genera un disfrute para la sociedad, hay que buscar algunas alternativas”, apuntó.