Un arqueólogo descubrió una extensa ciudad perdida del siglo XV en el sur de México, en un lugar que mucho tiempo se creyó solo funcionaba como una guarnición militar. Guiengola, la ciudad edificada por el pueblo zapoteca, se encuentra en el sur del estado de Oaxaca, a unos 21 kilómetros de la costa del Pacífico.
Pedro Guillermo Ramón Celis, de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), reveló la verdadera extensión de la selva de Guiengola utilizando una técnica de escaneo con láser, mientras sobrevolaba el lugar en avión. Su estudio evidenció que la ciudad fortificada cubre unas impresionantes 360 hectáreas. Además, contaba con más de 1,100 estructuras (incluidos templos, canchas de pelota y diferentes barrios para los plebeyos y la élite); así como 4 kilómetros de murallas.
“La ciudad tiene entre 500 y 600 años, pero está sorprendentemente bien conservada. Puedes caminar por la selva y descubrir que las casas todavía están en pie; puedes ver las puertas, los pasillos, las rejas que las separan de las demás casas “, dijo Ramón Celis en un comunicado.
En palabras del investigador, la evidencia sugiere que la ciudad fortificada fue abandonada justo antes de que los españoles llegaran a México, y sus residentes se mudaron a la cercana Tehuantepec, una pequeña ciudad donde aún viven sus descendientes.
A finales del siglo XV, comentó Ramón Celis a Newsweek, los zapotecas habían logrado obtener un control casi total de la costa del Pacífico de Oaxaca. Y habían resistido la agresiva expansión del Posclásico Tardío de los mexicas (el imperio Azteca).
“Esto fue especialmente notable después de un largo asedio de siete meses, dirigido por el emperador azteca Ahuizotl, en Guiengola. Después de asegurar esta región del sur de Mesoamérica, los zapotecas ya no necesitaron habitar esta ciudad”, señaló.
LA CIUDAD ZAPOTECA CONGELADA EN EL TIEMPO
Y agregó al tema: “Si bien vivir en una zona montañosa tenía sus ventajas, el acceso al agua corriente y a tierras más fértiles eran probablemente más importantes para una población grande, y el sitio de Tehuantepec tenía esta ventaja sobre Guiengola”.
Según Ramón Celis, era una ciudad congelada en el tiempo, “antes de que se produjeran las profundas transformaciones culturales que trajo consigo la llegada de los españoles”. La técnica que utilizó para escanear la ciudad se conoce como Light Detection and Ranging (LiDAR, por sus siglas en inglés). Es similar a una versión del sonar basada en la luz y utiliza pulsos de rayos láser para producir mapas topográficos detallados del terreno.
“Aunque se podía llegar al lugar a través de un sendero, estaba cubierto por un dosel de árboles. Hasta hace muy poco nadie habría tenido forma de descubrir la extensión completa del lugar sin pasar años caminando y buscando sobre el terreno. Pudimos hacerlo en dos horas utilizando equipos de teledetección y escaneo desde un avión”, explicó.
“SOLO ES EL COMIENZO DEL ANÁLISIS”
Basándose en sus escaneos, Ramón Celis trazó un mapa de las estructuras que aún permanecen en la ciudad y dedujo cómo se utilizaban con base en los artefactos encontrados en determinados lugares.
Esto incluso le permitió determinar cómo se distribuía el poder en Guiengola, ya que estructuras como canchas de pelota, rituales y templos solo habrían sido utilizadas por la élite. Sin embargo, este es solo el comienzo del análisis. El arqueólogo espera que futuros estudios de Guiengola aporten nuevos conocimientos sobre la organización social y política de los zapotecas. Lo anterior, a fin de que puedan arrojar luz sobre su relación con los españoles.
“Actualmente, estoy planeando mi cuarta temporada de campo, durante la cual mi equipo y yo cubriremos todas las aproximadamente 1,170 estructuras en el escaneo LiDAR, lo que nos llevará algunos años”, adelantó Ramón Celis. Y enfatizó que este trabajo involucrará más teledetección, en lugar de excavaciones físicas del sitio.
“Esto me permitirá comprender qué tan fuertes eran los vínculos de los zapotecas con su tierra natal. Y hasta qué punto estaban desarrollando su propia identidad”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)