En Baja California, enfrentamos un panorama alarmante en materia de seguridad. Según datos de la Fiscalía General del Estado de Baja California (FGEBC), a pesar de ser un estado con millones de habitantes, las denuncias por delitos como extorsión son asombrosamente bajas, con apenas 5 a 10 denuncias mensuales registradas. Este nivel de subregistro, conocido como “cifra negra”, oculta la verdadera magnitud del problema y obstaculiza severamente nuestra capacidad para combatirlo eficazmente.
Un ejemplo práctico ilustra claramente este problema: consideremos el delito de “cobro de piso”. Este tipo de extorsión afecta principalmente a comerciantes y pequeños empresarios, quienes son obligados a pagar sumas de dinero a cambio de “protección”. Sin embargo, el miedo a represalias o la desconfianza en las autoridades hace que muchos no denuncien estos actos. Como resultado, los esfuerzos policiales y judiciales no pueden dirigirse efectivamente hacia la desarticulación de las redes criminales responsables, ya que simplemente no hay suficientes casos reportados que justifiquen o dirijan investigaciones y operativos.
Este escenario pone en riesgo no solo las libertades comerciales, sino también la economía local. La extorsión, si se deja sin controlar, puede asfixiar la vitalidad empresarial, desincentivar la inversión y erosionar el tejido económico del estado. Para cambiar esta situación, es imperativo que las víctimas y testigos de estos crímenes superen el miedo y la apatía, confiando en nuestras instituciones y utilizando los canales de denuncia disponibles.
Como bien señalo: “Sin delito no hay delito que perseguir, y sin delito no hay esfuerzo que dirigir por parte de las autoridades”. Es crucial que cada incidente sea reportado para que nuestras fuerzas del orden tengan las herramientas necesarias para actuar.
Desde el Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Tijuana, estamos comprometidos con mejorar continuamente los mecanismos de denuncia y fortalecer la confianza pública en nuestras instituciones de seguridad y justicia. Estamos especialmente enfocados en fomentar la cultura de la denuncia y en atacar la cifra negra para exigir mayores resultados positivos por parte de las autoridades. Invito a cada ciudadano de Baja California a ser parte de este cambio necesario. Denunciar es el primer paso para recuperar nuestra seguridad y asegurar un futuro más prometedor para todos.
La seguridad de Baja California está en nuestras manos. No permitamos que el silencio sea el aliado de quienes infringen la ley. Juntos, podemos hacer la diferencia.
Leonardo René Arvizu es Consejero del Comité Ciudadano de Seguridad Pública de Tijuana. N