Los frijoles, ahora aclamados como un alimento estrella por los expertos en nutrición, se destacan por su alto contenido de proteínas y fibra, además de ser bajos en grasas. Según The Wall Street Journal, su consumo frecuente contribuye a reducir la presión arterial y el colesterol. Recientes investigaciones sugieren que también mejoran la salud intestinal y podrían disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y cáncer de colon.
Amy Bragagnini, portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos, describe a los frijoles como “una fuente inagotable de nutrientes”. Además de los beneficios mencionados, son ricos en hierro, potasio y ácido fólico, esenciales para la salud general.
LOS FRIJOLES EN LA SALUD INTESTINAL
Gran parte del renovado entusiasmo por los frijoles proviene de estudios que revelan su capacidad para equilibrar el microbioma intestinal, reduciendo la inflamación y el riesgo de cáncer. Carrie Daniel, profesora de epidemiología del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, explica que los frijoles contienen almidones y otros compuestos que alimentan las bacterias benéficas del intestino, promoviendo un microbioma intestinal saludable.
TODAS LAS VENTAJAS: ACCESIBLES, ECONÓMICOS Y DURADEROS
Además de sus beneficios para la salud, los frijoles son un alimento económico y de larga duración, lo que los convierte en una opción accesible para cualquier hogar. Estas características han llevado a que los científicos que asesoran al Gobierno de Estados Unidos propongan aumentar la cantidad recomendada de frijoles, guisantes y lentejas en las pautas dietéticas oficiales. En ese tema ya vamos un poco adelante en México, los frijoles están como guarnición y parte de muchos de nuestros platillos, además de que las variedades para prepararlos enriquecen el sabor.
EL DECLIVE EN EL CONSUMO DE FRIJOLES EN MÉXICO
Aunque los frijoles son parte esencial de la dieta tradicional mexicana, su consumo ha disminuido significativamente en las últimas décadas. Según datos de la Secretaría de Agricultura, el consumo per cápita anual en México era de 16 kilogramos en 1980, pero cayó a 9 kilogramos en 2021 y a menos de 8 kilogramos en 2023.
Este superalimento, considerado vital por los expertos en nutrición, no solo es clave para una dieta equilibrada, sino que también representa una herramienta accesible para combatir problemas de salud globales como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. N