El estado de Misuri en Estados Unidos demandó el martes a los líderes de China sobre el coronavirus COVID-19, buscando la reparación por daños por lo que describió como engaño deliberado y acciones insuficientes para detener la actual pandemia.
“El gobierno chino mintió al mundo sobre el peligro y la naturaleza contagiosa de COVID-19, silenció a los denunciantes e hizo poco para detener la propagación de la enfermedad”, alegó en esta acción el fiscal general de Misuri, Eric Schmitt.
“Deben hacerse responsables de sus acciones”, dijo.
La primera demanda estatal de este tipo se produce en medio de llamamientos en el Congreso estadounidense para castigar a China y de una campaña del presidente Donald Trump para centrarse en el papel de Pekín, en medio de las críticas a su propio manejo de la crisis.
Te interesa: La OMS y Taiwán: historia de la polémica por el coronavirus
Misuri, un estado del centro oeste del país gobernado por el Partido Republicano de Trump, presentó una demanda en un tribunal federal en reclamo de una cifra no especificada de daños y una orden judicial sobre las acciones perjudiciales continuas de China, que supuestamente incluyen el acaparamiento de equipos de protección.
Las posibilidades de éxito de la demanda están lejos de fructificar, ya que la ley estadounidense, bajo el principio de inmunidad soberana, generalmente prohíbe acciones judiciales contra gobiernos extranjeros.
Misuri abordó el tema demandando a las autoridades del gobernante Partido Comunista, argumentando que no es formalmente un órgano del Estado chino.
Citando una estimación de que Misuri puede perder decenas de miles de millones de dólares debido al virus y las medidas para prevenir su propagación, la demanda acusó al Partido Comunista Chino de actuar en “desprecio deliberado, intencional e imprudente de los derechos del Estado y sus residentes”.
Te interesa: Laboratorio chino rechaza acusaciones sobre el origen del virus; Trump redobla las críticas
Tanto Trump como Joe Biden, su rival demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre, apuntan su dedo acusador contra China, lo cual ha incidido en la opinión pública, ya que un sondeo divulgado el martes indica que 66% de los estadounidenses tienen una mala opinión de Pekín.
Estados Unidos es ahora el epicentro de la pandemia de coronavirus, con más de 42,000 muertos y 784,000 infectados.