Maria Butina, la abogada rusa pelirroja que construyó una extensa agenda de contactos entre los políticos republicanos en Estados Unidos y los grupos proarmas, y que fue condenada por espionaje, fue liberada este viernes, confirmaron las autoridades penitenciarias.
Butina -la única rusa detenida y condenada en la investigación de tres años sobre la interferencia de Moscú en la política estadounidense- fue arrestada en julio de 2018 y condenada a una pena de 18 meses de cárcel que cumplió en una prisión de Tallahassee, en Florida.
Tras su liberación fue entregada al Servicio de Inmigración de Estados Unidos (ICE en inglés), para su deportación a Moscú, confirmó a la AFP la administración penitenciaria.
En Estados Unidos Butina logró establecer una red de contactos con la que llegó hasta el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante la campaña para las elecciones de 2016 cuando el empresario era candidato.
La mujer -que defendió que su objetivo era mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia- fue detenida por acusaciones de espionaje, aunque no tenía vínculos con las agencias formales de Rusia.
Butina fue la primera ciudadana rusa condenada por delitos relacionados con las elecciones de 2016, aunque al parecer, sus actos no están relacionados con la intromisión en las elecciones descrita en el informe de Robert Mueller.
En diciembre pasado, Butina, de 30 años, alcanzó un acuerdo con la justicia en el que reconoció haber actuado como una agente extranjera sin registro y fue condenada a 18 meses de prisión, de los cuales ya había cumplido la mitad.
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Como parte de su acuerdo con el gobierno estadounidense, Butina ha cooperado ampliamente con las autoridades y de acuerdo con CNN, ha proporcionado información sobre su novio, el operador político republicano, Paul Erickson.
Erickson fue acusado en febrero de fraude electrónico y lavado de dinero en Dakota del sur. Se declaró no culpable.
Con información de CNN y AFP.