El congresista republicano Earl L. “Buddy” Carter presentó formalmente la nominación del presidente Donald J. Trump al Premio Nobel de la Paz 2025, destacando su “papel histórico” en la intermediación del alto al fuego entre Israel e Irán, un conflicto que estuvo a punto de escalar a niveles críticos en Oriente Medio.
En una carta enviada el 24 de junio al Comité Noruego del Nobel, Carter afirmó que Trump fue una figura clave para frenar la violencia, prevenir un enfrentamiento nuclear y, en sus palabras, “salvar miles o incluso millones de vidas”. La nominación llega apenas días después de que el exmandatario anunciara en redes sociales el fin de la llamada “guerra de los 12 días”, con un acuerdo de cese total de hostilidades entre ambos países, que se implementaría en seis horas y tendría una duración inicial de 12.
TRUMP ¿ES UN CANDIDATO VIABLE AL NOBEL DE LA PAZ?
Según el congresista, el liderazgo de Trump durante la crisis demostró los principios fundacionales del galardón: prevención de la guerra, resolución pacífica de conflictos y promoción de la cooperación internacional.
“En una región plagada de enemistades históricas y volatilidad política, un avance como este exige tanto valentía como claridad. El presidente Trump demostró ambas”, expresó Carter.
Aunque la postulación ha generado reacciones divididas dentro y fuera de Estados Unidos, no es la primera vez que Trump es propuesto como candidato. Ya en 2020 fue nominado por su participación en los Acuerdos de Abraham, los cuales normalizaron relaciones entre Israel y varios países árabes.
¿QUIÉN PUEDE SER NOMINADO Y BAJO QUÉ CRITERIOS?
El Premio Nobel de la Paz, otorgado anualmente por el Comité Noruego, se rige por criterios estrictos establecidos en el testamento de Alfred Nobel. El galardón debe reconocer a individuos u organizaciones que:
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Hayan trabajado para la fraternidad entre naciones
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Promuevan la reducción o eliminación de armamentos
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Realicen esfuerzos sobresalientes en la mediación y resolución de conflictos
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Fomenten la cooperación internacional y la construcción de paz duradera
Los nominados deben ser propuestos por personas con facultades específicas, como legisladores nacionales, miembros de cortes internacionales, rectores universitarios, profesores de áreas relevantes y ex laureados del Nobel. En este caso, la postulación de Carter —miembro del Congreso de EE.UU.— cumple con los requisitos formales.
CONTEXTO: EL FUEGO ENTRE IRÁN E ISRAEL
Durante junio, el mundo observó con preocupación cómo las tensiones entre Irán e Israel amenazaban con detonar una guerra regional de grandes proporciones. Sin mediadores oficiales de por medio, Donald Trump anunció en redes sociales el 23 de junio que ambas naciones habrían aceptado una propuesta para un alto al fuego gradual, sin detallar el mecanismo diplomático ni las partes involucradas.
El anuncio provocó escepticismo en algunos sectores internacionales, dado que no ha habido confirmación oficial del acuerdo por parte de Irán o Israel, ni de instituciones multilaterales como la ONU. Sin embargo, en medios conservadores estadounidenses, el hecho ha sido presentado como un logro político clave del expresidente republicano, y ahora alimenta su posible retorno al poder.
¿UN NOBEL EN MEDIO DE LA CAMPAÑA?
La nominación también ocurre en un momento políticamente cargado: Trump es el principal aspirante republicano a la reelección presidencial, y una candidatura al Nobel refuerza su imagen de estadista internacional ante su base de votantes.
Al respecto, analistas advierten que, aunque la nominación es legalmente válida, la probabilidad de que el Comité Nobel otorgue el premio a una figura tan polarizante como Trump es incierta, especialmente por su historial de políticas unilaterales, como la retirada del Acuerdo de París o el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel.
¿QUÉ SIGUE?
El Comité Noruego del Nobel cierra su periodo de nominaciones a finales de enero de cada año, y el galardón se anuncia en octubre. Si bien la carta de Carter se emitió en junio, su impacto mediático busca consolidar un clima de legitimidad internacional en torno a Trump, justo cuando sus detractores lo acusan de usar la diplomacia como herramienta electoral.
Independientemente del desenlace, la nominación ya ha logrado colocar a Trump en los titulares globales como posible candidato al Nobel de la Paz, en medio de una contienda presidencial cada vez más impredecible. N