Una nueva variante del covid-19 que en estas semanas está propagándose podría provocar, entre sus síntomas, un dolor de garganta extremadamente doloroso, conocido como “garganta afilada“.
La nueva cepa Nimbus, también conocida como covid-19 NB.1.8.1, se detectó por primera vez en China en enero pasado y unos meses después, en mayo, fue clasificada como una variante “bajo monitoreo” por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según se ha informado, la NB.1.8.1 tiene presencia en ciudades como California y Nueva York y hay informes de que la variante está aumentando a nivel mundial.
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La variante NB.1.8.1 representó un enorme 37 por ciento de todos los diagnósticos de covid-19 informados entre el 25 de mayo y el 7 de junio, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Este es un aumento significativo desde finales de mayo, cuando un portavoz de los CDC le dijo a Newsweek que hasta el momento había habido “menos de 20 secuencias de NB.1.8.1 en los datos de vigilancia de referencia, por lo que no ha cumplido el umbral para su inclusión en el panel de seguimiento de datos de covid”.
Ómicron LP.8.1 sigue siendo la variante de covid más comúnmente reportada en la actualidad, pero su participación del 38 por ciento de todos los casos coloca a NB.1.8.1 en un cercano segundo lugar.
ESTOS SON LOS SÍNTOMAS DE LA NUEVA CEPA DEL COVID-19
A modo de comparación, los CDC indicaron que LP.8.1 representaba el 70 por ciento de los casos notificados entre el 26 de abril y el 10 de mayo, hace apenas unas semanas.
Los informes de los medios de comunicación chinos a través del LA Times indican que los síntomas de “garganta afilada” y tos parecen ser más frecuentes con la nueva cepa del covid-19 que la antecede.
Según los CDC, los siguientes síntomas son comunes con el covid-19 en general: fiebre o escalofríos, tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, congestión, secreción nasal, nueva pérdida del gusto o del olfato, fatiga, dolores musculares o corporales, dolor de cabeza, náuseas o vómitos y diarrea.
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El Dr. Tyler B. Evans, experto en enfermedades infecciosas y director ejecutivo de Wellness and Equity Alliance, declaró a Newsweek que “no había evidencia clara de que esta subvariante presente síntomas dramáticamente diferentes a los de otras cepas recientes”.
“Seguimos viendo indicadores comunes como dolor de garganta, congestión nasal, fatiga y tos”, dijo.
En algunos casos, especialmente en personas no vacunadas o inmunodeprimidas, los síntomas pueden agravarse y provocar una dificultad respiratoria más severa.
“Desde principios de 2025, las tendencias globales de las variantes del SARS-CoV-2 han cambiado ligeramente. La circulación de LP.8.1 ha ido disminuyendo, y los informes de NB.1.8.1, una variante bajo monitoreo, están aumentando y ha alcanzado el 10.7 por ciento de las secuencias globales notificadas a mediados de mayo”, informó la OMS el 28 de mayo. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)
