Los espacios del río Sena, a su paso por París, que se habilitarán este verano para nadar estarán muy vigilados y quienes deseen utilizarlos tendrán que hacer una prueba, anunciaron este viernes la alcaldía y la Federación Francesa de Natación.
Los 27 socorristas desplegados en las tres zonas evaluarán si los bañistas “están suficientemente preparados para nadar sin ayuda de material flotante”, indicó Lazreg Benelhadj, presidente de la Federación Francesa de Natación.
Debido a la corriente, “es necesaria más vigilancia que en una piscina”, dijo Benelhadj durante la visita de prensa al futuro sitio, situado frente a la isla San Luis, en pleno centro de París, donde la alcaldesa Anne Hidalgo nadó el verano pasado antes de los Juegos Olímpicos.
El Sena tiene una profundidad media de 3.50 metros en ese lugar, que ya fue acondicionado. Los bañistas autorizados a nadar con o sin ayuda estarán identificados con una pulsera y así no tendrán que repetir la prueba mientras el espacio esté abierto, del 5 de julio al 31 de agosto.
Habrá puestos de ayuda y 10 monitores de nado tendrán un permiso fluvial para impedir que se meta gente en el río sin autorización, fuera de los sitios permitidos, delimitados con boyas.
“Fuera de esos tres sitios, nadar en el Sena sigue estando prohibido, como ocurre desde 1923”, señaló Pierre Rabadan, concejal de Deportes en el Ayuntamiento de París.
CONTROLES BACTERIOLÓGICOS EN EL RÍO SENA
En contexto, París autorizará nadar en el río Sena a partir de la primera semana de julio, después de que algunos atletas y la alcaldesa ya lo hiciera durante los Juegos Olímpicos de 2024.
La ciudad permitirá esta actividad en algunos puntos como la Isla de Saint-Louis y la Isla de los Cisnes, cerca de la Torre Eiffel. Los controles bacteriológicos se llevarán a cabo a diario y se podrá suspender la autorización de bañarse en caso de lluvia, indicó Marc Guillaume, prefecto de la región.
Un sistema de banderas (verde, amarilla y roja) permitirá conocer el caudal del Sena y la calidad del agua, que muchos días durante los Juegos no fue apto para el baño.
El vicealcalde de París a cargo de los deportes, Pierre Rabadan, indicó que nadar en el Sena será una actividad bajo supervisión y espera acoger entre 150 y 300 personas en las distintas zonas, que volverán a cerrar en agosto. N
(Con información de AFP)