El director filipino Lav Diaz soñaba con rodar una película sobre el nacimiento de su país, y Magalhaes (Magallanes en español), estrenada este domingo en Cannes, no solamente cuenta la historia del explorador portugués, sino que pone en duda la existencia del héroe que supuestamente lo mató, Lapulapu.
Con una duración de dos horas y 40 minutos, el filme es protagonizada por el actor mexicano Gael García Bernal, imponente en su papel de conquistador y con un acento portugués impecable.
En contexto, Fernando de Magallanes fue el explorador portugués que al servicio del emperador español Carlos V se lanzó con sus naves más allá del Atlántico, en el extremo sur del continente americano, para encontrar una ruta hasta las riquezas del extremo Oriente.
Lo logró luego de sofocar motines y prometer oro y fama a sus marineros, entre ellos el español Juan Sebastián Elcano, que continuaría después del periplo hasta dar la vuelta al mundo por primera vez en la historia (1522).
“Magallanes por sí solo merece una película porque es el primer europeo que puso un pie en Filipinas. Y la conversión de los filipinos comenzó con él. Y por supuesto, luego llegó la colonización”, explicó Lav Diaz en entrevista con la agencia de noticias AFP.
Magallanes murió en la batalla de Mactán, el 27 de abril de 1521, y el jefe que lideró a los guerreros de la isla, Lapulapu, es el equivalente de Túpac Amaru en Perú.
“MAGALLANES ES CASI UN DIOS”
Sin embargo, Díaz argumenta en su película que ese jefe tribal solo fue una invención de otro líder, el rey Humabon, que hizo creer a Magallanes que el supuesto Lapulapu se resistía en su isla a la conversión al cristianismo.
“Habrá gente que me acusará de revisionismo porque cambié muchos hechos”, reconoció el director filipino, León de Oro 2016 en Venecia por La mujer que se fue.
Pero Díaz asegura que sus teorías se basan en “años de investigaciones propias” de ese episodio esencial de la historia filipina. “Nadie vio nunca a Lapulapu”, insistió el director. Su existencia abunda, se basa casi exclusivamente en las narraciones de Antonio Pigafetta, un italiano que acompañaba a Magallanes.
Para Pigafetta, “Magallanes es casi un dios”, y su muerte a manos de un guerrero con superioridad numérica era una manera de encumbrar al explorador portugués. La batalla de Mactán “fue una trampa”, aseguró. En todo caso, “presento una versión sobre la cual los historiadores podrán siempre revisitar”.
GAEL GARCÍA BERNAL BAJO EL ESTILO DE CINE LENTO
Lav Diaz es considerado uno de los principales representantes del “cine lento”, un estilo contemplativo y minimalista cultivado por Pedro Costa, Abbas Kiarostami o el español Albert Serra (Pacifiction). Fue Serra quien ofreció coproducir la película de Lav Diaz, que tiene una versión aún más larga, según explica a AFP.
Magalhaes busca el realismo en todo momento, una base de retablos en los que se muestra la increíble dureza del viaje entre el Atlántico y el Pacífico (en lo que se conoce ahora como estrecho de Magallanes), o la conversión al cristianismo de los indígenas.
“Éramos muy generosos en aquella época”, meditó el director.
El paisaje, en cambio, está lejos de ser paradisíaco: Magallanes y sus aventureros llegaron en la época de lluvias. El viento sopla constantemente, las islas del gigantesco archipiélago filipino son a menudo una trampa para los exploradores.
Rodada en Filipinas, Portugal y España, la película está construida bajo planos generales, a riesgo de no mostrar la expresividad facial de Gael García Bernal, o de la actriz que encarna a su esposa Beatriz, interpretada por Angela Azevedo.
“Solo quiero ser un observador, no me gusta ser un intruso”, explicó Díaz. Magallanes apenas pudo convivir con su esposa, con la que se casó en 1517. Sus dos hijos varones murieron, y ella falleció menos de un año después de la muerte de su esposo, en 1522. N
(Con información de agencias)