La reciente revocación de visas a funcionarios mexicanos por parte del gobierno de Estados Unidos ha generado un fuerte impacto en el panorama político del país. A partir del 11 de mayo de 2025, se reportó que Carlos Torres, esposo de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, fue notificado sobre la cancelación de su visa de turista. Torres, quien se desempeña como coordinador de Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Tijuana, aseguró que la medida se trataba de un procedimiento administrativo sin implicaciones legales ni acusaciones en su contra. Sin embargo, la situación ha desatado una ola de especulaciones y preocupaciones sobre la estabilidad política en la región.
Silencio oficial y rumores sobre Marina del Pilar
En un comunicado emitido en la madrugada del mismo día, la gobernadora Ávila Olmeda confirmó que su esposo había sido afectado por la medida, pero evitó pronunciarse de manera concluyente sobre su propia situación migratoria. Horas más tarde, medios locales comenzaron a difundir la versión de que la gobernadora también habría sido notificada de la revocación de su visa, aunque hasta el momento no ha habido una confirmación oficial por parte de las autoridades estadounidenses. Esta situación ha generado un ambiente de incertidumbre, particularmente considerando que Ávila Olmeda ha sido una figura clave en los acercamientos diplomáticos entre Baja California y California, especialmente en temas relacionados con turismo, comercio y seguridad fronteriza.
Los múltiples motivos detrás de una revocación
La revocación de visas a funcionarios y empresarios mexicanos no es un fenómeno aislado. Según la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) y las regulaciones del Departamento de Estado (DOS) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), existen múltiples motivos por los cuales una visa puede ser revocada, tanto antes como después de su emisión.
1. Fraude o tergiversación de información:
Proveer información falsa o incompleta durante la solicitud de visa.
Utilizar documentos falsificados o alterados para obtener el documento migratorio.
Omitir información relevante, como antecedentes penales, vínculos familiares o estatus migratorio previo.
2. Cambio en la elegibilidad del titular:
Un cambio significativo en la situación del titular, como una condena penal posterior a la emisión de la visa, puede considerarse motivo suficiente para la revocación.
Pérdida del estatus que justificaba la visa original, como la finalización de un contrato laboral o la pérdida de estatus de estudiante.
Trabajar sin la autorización correspondiente en el caso de visas de turista o de estudiante.
3. Razones de seguridad nacional:
La sospecha o confirmación de vínculos con actividades terroristas, espionaje, sabotaje o cualquier actividad que represente una amenaza para la seguridad pública de Estados Unidos.
Inclusión del titular en listas de vigilancia del gobierno federal, como la lista de terroristas o criminales buscados por agencias federales.
4. Actividades ilegales o conducta delictiva:
La participación en actividades delictivas, como narcotráfico, tráfico de personas, lavado de dinero o violencia doméstica, puede ser motivo de revocación incluso sin una condena penal previa.
Cualquier conducta que implique un riesgo para la seguridad pública o que sea considerada una amenaza para la sociedad estadounidense.
5. Recomendación de agencias federales:
La visa puede ser revocada a solicitud de agencias como el FBI, ICE, CBP o DEA, si estas consideran que el titular representa un riesgo o si se detectan inconsistencias en la documentación migratoria.
Revocación automática en caso de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) cancele una petición subyacente, como un patrocinio laboral o familiar.
6. Inadmisibilidad médica:
Presencia de enfermedades contagiosas de alta preocupación para la salud pública, como tuberculosis activa o enfermedades infecciosas graves.
Diagnósticos de trastornos mentales asociados con conductas peligrosas o violentas.
Incumplimiento de los requisitos de vacunación obligatoria.
7. Abuso del estatus migratorio:
Usar una visa de turista para realizar actividades remuneradas o para trabajar sin autorización.
Permanecer en Estados Unidos más tiempo del autorizado, lo que automáticamente convierte al titular en un inmigrante indocumentado.
Solicitar una visa bajo un pretexto falso o utilizarla para un propósito distinto al autorizado, como trabajar con una visa de estudiante.
En el contexto de estas políticas migratorias más estrictas, los funcionarios mexicanos han comenzado a enfrentar un escrutinio más riguroso por parte de las autoridades estadounidenses. En abril de 2025, Tomás Yarrington, exgobernador de Tamaulipas, fue deportado tras cumplir una condena por lavado de dinero, mientras que Alberto Granados, alcalde de Matamoros, fue detenido y se le revocó la visa bajo sospechas de vínculos con el narcotráfico.
Nueva doctrina de seguridad nacional bajo DeSantis
La administración estadounidense ha adoptado un enfoque más agresivo bajo la presidencia de Ron DeSantis, centrándose en el combate a la corrupción, el narcotráfico y las actividades ilícitas transfronterizas. En este contexto, la revocación de visas se ha convertido en una herramienta para ejercer presión sobre actores políticos y económicos, especialmente aquellos cuyas actividades pueden representar una amenaza para la seguridad nacional.
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Mientras tanto, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda ha mantenido un perfil bajo respecto a la situación migratoria de su esposo, reiterando su compromiso de seguir trabajando por Baja California y evitando hacer declaraciones que puedan agravar el clima de tensión diplomática. A medida que los rumores crecen, la presión sobre la administración estatal para esclarecer los motivos de la revocación de visas se intensifica, en un contexto en el que las relaciones transfronterizas se han vuelto cada vez más frágiles. N